jueves, junio 05, 2008

...NADA

Con goles de Miralles -2- y Riveros, Everton consiguió su cuarta corona nacional y de paso, cortóla racha de campeonatos seguidos de Colo Colo.

¿Se puede calificar de fracaso lo del cuadro de Astengo? Depende de la perspectiva que se adopte.
Si se piensa en la ventaja de dos goles con que llegaba a la definición de vuelta, sí. Si se tiene en cuenta lo mal que venía el equipo, llegar a la final parece meritorio, porque ya habíamos dicho que a este cuadro no le sobraba nada y que dependía exclusivamente de la inspiración de Lucas Barrios, que el partido lo jugó roto.

Cómo sea, Everton fue justo vencedor y el resultado pudo ser incluso más expresivo, pero una humillación tampoco correspondía.

El primer tiempo estuvo levemente inclinado hacia Everton, pero no pudo concretar. Colo Colo aguantaba bien y nada hacía presagiar el desenlace conocido.
En el complemento, apenas iniciado, comenzó la debacle alba. En una serie de rebotes en el área visitante, Gigena trató de disparar al arco pero su remate, que iba muy desviado, resultó en una perfecta habilitación para Miralles quien la empalmó en el segundo palo. 1-0.

El tempranero gol motivó a los de Acosta y entonces aparecieron los problemas albos.

Mena, que más que lateral era el encargado de marcar casi personalmente a Miralles, perdió al argentino en dos goles (el primero, ya relatado, y el segundo, un cabezazo en el corazón del área tras bochazo de Riveros), por lo que en muchas ocasiones los albos jugaron con una línea de 5 en retaguardia, con Rojas que iba sobre Gigena y Carrasco más suelto.

Salcedo tuvo muchísimas dificultades con Riveros por izquierda, ya que González, que jugaba por ese lado en la segunda línea, no aportó nada en defensa, lo que provocó que Ruiz y el “liebre” hicieran el 1-2 muy fácil por esa banda y aquí estuvo la clave del partido, puesto que el segundo gol ruletero provino de un centro del 10 que ya había ensayado por lo menos dos veces antes.
Meléndez debía marcar a Canío, y en cierta manera cumplió, pues el ex Universidad de Chile no tuvo mayor gravitación.
Otro problema se produjo en el mediocampo: Sanhueza jamás encontró su posición en el campo, a falta de una referencia evertoniana (Canío jugaba más adelante y Riveros sobre la derecha) y ya que Fierro actuó ¿conteniendo? a Saavedra casi como lateral y "Chuky" González estaba muy cargado por izquierda, los dos volantes centrales viñamarinos, Delgado y “Limache” González, siempre le ganaron al patrón albo.

Adelante, Moya se movía por ambas bandas pero no estuvo claro en el último pase, al tiempo que Barrios, lesionado, fue anulado por Oviedo.

Pero más allá de las explicaciones tácticas, los oro y cielo siempre quisieron más y por eso terminaron ganando y goleando. Un ejemplo: Riveros, con 37 años a cuestas, en muchos pasajes se puso el overol y correteó a Salcedo hasta su propia área.

Bien por Everton, que se jugó su opción y ganó, pero muy mal por Colo Colo que tenía una gran ventaja que no supo administrar y de paso, se farreó la oportunidad de lograr un pentacampeonato.

No me hago cargo de los festejos ajenos por las victorias de otros: el mismo Everton le dio un paseo a la “U” en el Nacional y hace rato que no ganan nada. Ni hablar de un tetracampeonato, un hecho indesmentible, ni aún un tricampeonato. Ni que este exitoso ciclo que culminó con la derrota ante Everton se inició con una vuelta olímpica en sus caras. Y no vamos a mencionar que hoy 5 de junio, se conmemora un aniversario más de la conquista de la Libertadores. Pero qué saben de eso.

Finalmente, mi experiencia personal: viajé a Viña muy ilusionado, un amigo tenía las entradas pero lamentablemente, y al igual que más de tres mil colocolinos, nos quedamos fuera por la pésima organización del local.

Para peor, el resultado fue el conocido, así que me quedé sin ver a mi equipo y sin festejar, como la mayoría de hinchas auriazules: después de más de 30 años sin ser campeones, me esperaba un poquito más, pero el festejo fue apenas moderado, quizás por el remordimiento de no haber confiado en su equipo ya que ni siquiera repletaron el sector Laguna del Sausalito y la vuelta olímpica fue con un estadio semivacío. Lo que se llama amargura.

Aquí, el compacto.

3 comentarios:

Guido dijo...

"Con suspenso, entre miradas de incredulidad de parte de los hinchas de Morón y con mucho de milagro Defensa y Justicia empató, se quedó con la Promoción de la B Nacional, y dejó a Morón con las manos vacías.
Tiro libre para Defensa y Justicia en lo que sería la última jugada del partido. Entre agarrones y golpes en el área, Ezequiel Miralles abrió el pie derecho y con mucha categoría metió la pelota al ángulo superior izquierdo de Gagliardo desatando la locura en Florencio Varela"

Fragmento extraído de Clarín.

Como verás, el tipo aparece en las difíciles...

Pasión por la *7* dijo...

no me cabe duda, si ya habia dicho que marcaba diferencias si concretaba más, porque un tiempo estuvo con la polvora mojada.

además, por algo Palacio dijo que era mejor que él (!!!).

igual para mi la figura fue riveros.

Anónimo dijo...

Oruglloso del ciclo cumplido, orgulloso del equipo y orgulloso de estar siempre junto a ti alentando.

Murió una ilusión, pero nació otra: Esto es Colo Colo. Ya pensamo en el Clausura 08' y la clasificación a la Copa Libertadores 09'.

ESTO ES COLO COLO