jueves, junio 29, 2006

LO DIMOS "HUERTA"




A ver, si me pidieran una definición de partido ideal diría algo así como "ganarle a la U en el último minuto". Ahora, agreguénle que partimos perdiendo y que fue en una final. Impagable.

El análisis:

Huerta mandó a la cancha a:
(4-3-1-2) Miguel Pinto; Marcelo Díaz, Adrián Rojas, Waldo Ponce y Rodrigo Jara; Luis Pedro Figueroa, Manuel Iturra y Hugo Droguett; Mayer Candelo; Herly Alcázar y Marcelo Salas.

Borghi respondió con:
(3-4-2-1) Claudio Bravo; Luis Mena, Celso Ayala y Andrés González; Gonzalo Fierro, Rodrigo Meléndez, Héctor Arturo Sanhueza y Miguel Aceval; Jorge Valdivia y Matías Fernández; Humberto Suazo.

El partido se presentaba previamente con dibujos tácticos demasiado diferentes, que supusieron que Suazo, por ejemplo, tuviera que lidiar contra 3 defensores azules (los laterales más Rojas) y que Ponce tuviera que romper la línea de fondo universitaria para salir a encontrar a Valdivia o a Fernández, ya que Iturra no daba abasto.

Del mismo modo, Alcázar tenía un duelo con su compatriota González, a la vez que Salas era tomado por Mena.

Sanhueza y Meléndez se mostraban erráticos pues el juego universitario rara vez pasó por el centro. No tenían una referencia en el mediocampo, principalmente por que Candelo se arrimó sobre la izquierda, creando una superioridad numérica junto a Droguett en la banda custodiada por Fierro.

Así las cosas, el inicio del partido fue de la U. Un pase en profundidad a Alcázar puso en evidencia la ¿velocidad? de Ayala, ya que el paraguayo le llevaba por lo menos 3 metros de ventaja al cafetero, pero al verse alcanzado por éste, tiró la pelota al córner.
Ya antes del partido había comentado a un amigo que lo que más temía de la U eran los tiros libres y los córners, principalmente porque Colo Colo no tiene buenos cabeceadores. Dicho y hecho. Alcázar cabecea cómodamente frente a la salida horrenda de Bravo y desata la euforia azul. 1-0 ganaba la U.

El golpe lo sintió Colo Colo y Alcázar tuvo un mano a mano con Bravo, quién se redimió de su error al salvar una pelota neta de gol. Después, un tiro libre de Candelo se fue apenas desviado. Pensé "si esa entraba, nos meten 4 ó 5".

Fernández, por el otro lado, era el único que intentaba hacer algo, pero todo moría en la excelente labor defensiva de Ponce. Entretanto, Mena atropella a Salas y al verse superado constantemente el blondo defensor, Borghi decide cambiar las marcas, pasando González sobre ese sector y Mena a la izquierda. La estantería alba mejoró bastante.

Figueroa representó un problema insoluble para Aceval y Mena, pero para la suerte colocolina, pese a que siempre ganó y logró sacar centros, éstos fueron pésimos. Fin de los primeros 45.

Borghi mandó a la cancha a Ormeño por la banda diestra, pasando Fierro a la siniestra. El partido adquirió tinte albo y negro.

Ormeño se tragó su banda, sobrepasando a un Droguett demasiado centralizado y a un Jara demasiado temeroso. Pero curiosamente, el empate provinó desde el otro sector, cuando Fierro saca de lateral rápidamente para Valdivia, quien elude un par de rivales y se la sirve a Fernández que con soberbio derechazo esquinado, vence la resistencia de Pinto. Golazo y empate.

Ahora, lo incomprensible. Huerta saca a Droguett, que si bien no estaba haciendo un gran partido, suponía una amenaza constante para las espaldas de Ormeño y da entrada a Ormazábal. Ello, unido a la intrascendencia de Figueroa, hizo que Colo Colo se adueñara definitivamente de las bandas y se sucedieran sendas oportunidades de gol conjuradas por Pinto, que de no ser por el resultado final, hubiera sido la figura del partido.

Al final, una estupidez en la salida del recién ingresado Canío (reemplazó a Candelo) provocó un tiro libre que Fernández sirvió de manera magistral, desatando el delirio de la mitad más uno del país.

En conclusión, un resultado justo, considerando que si bien cada equipo tuvo una mitad de dominio, la segunda parte de Colo Colo fue mucho mejor que la primera de la U.

Reflexiones:
La llave no está cerrada ni mucho menos, pero con la vuelta de Henríquez el fondo albo debiera ser un bloque más compacto.
Con todo, la discusión entre Alcázar y Salas al término del encuentro (el colombiano condenó a su portero por el último gol y el capitán azul defendió al meta) puede ser un punto decisivo. No es necesario señalar la ascendencia que tiene Salas en el camarín azul, pero no se puede desconocer que hoy por hoy, Alcázar es la mejor carta de la U. Y juegan juntos arriba.

Por otra parte, la cabeza de algunos está en el extranjero. Bravo tuvo una noche, que de no haber sido por la pelota que le sacó a Alcázar (quien de todas maneras definió al bulto), hubiese sido terrible. Lo mismo Droguett, quien no estuvo lo incisivo ni determinante de otras jornadas.

Colo Colo recupera a Jerez, la mejor alternativa por la banda siniestra, ya que ha quedado demostrado que Aceval es demasiado "pesado" para uno como Figueroa: el azul le ganó todos los piques. Para peor, el "búfalo" no aportó nada en ofensiva. De todas formas, la vuelta a la titularidad de Jerez es improbable, por su falta de fútbol, pero al menos estará disponible desde el banco. Así, pareciera que el sacrificado sería Fierro, al tener que ir por sobre el carril que menos le acomoda, aunque puede servir su proyección en diagonal para probar de media distancia, ya que quedó visto que ante una buena defensa como la de la U, el tiro de desde fuera del área es la mejor alternativa.

Otra cosa para anotar: Cuando Valdivia comprendió que Pozo no se iba a meter en problemas y definitivamente no le iba a poner amarilla ni a él ni a Figueroa (ambos la merecieron), por dejarlos esa situación excluidos de la final (de vuelta), jugó mucho más suelto y se vió mejor. En la finalísima, sin aquella amenaza de la suspensión por tarjetas, se espera una actuación sobresaliente como la del segundo tiempo y como la del clásico de la fase regular de parte del "mago".

Sobra decir que se espera lleno absoluto para el domingo y que el favoritismo es albo. Ni siquiera voy a entrar en eso de que la U saca fuerzas de flaqueza, que su hinchada y estupideces de ese tipo. Hoy Colo Colo derribó todos esos mitos: dió vuelta el partido con mucha garra, pero sobretodo con mucho fútbol (este deporte se llama así, lamentablemente); fue local (nuevamente) aunque la galería no se notara tan llena como la de la U, las tribunas eran 80% albas; se cantó más fuerte, ya que ni siquiera cuando la U se puso en ventaja predominó en ese aspecto; y más encima, les dimos vuelta jugando ellos de norte a sur (donde se supone que se crecen), aunque claro está, de sur a norte el Cacique es una tromba.

viernes, junio 16, 2006

PUNTO, SET, MATCH.

Resultado tenístico para Argentina, que goleó 6-0 a su similar de Serbia y Montenegro, disipando todas las dudas sobre el supuesto "grupo de la muerte". Definirá el primer lugar frente a Holanda en el tercer partido, que ya se adivina como alucinante.

La paliza albiceleste tiene un sólo culpable: Pekerman.
José cerró muchas bocas, primero insistiendo en la dupla Saviola-Crespo, bancándose a 25 millones de técnicos que pedían a Messi y Tévez. Sin embargo, Pekerman se descubre nuevamente como más que un gran técnico, un excelente conformador de grupos.
Así, sus bulladas -y latamente analizada y discutida- decisiones de poner a Lucho Gónzalez en vez de Cambiasso, para dejar a Mascherano más cómodo como único "5" y ratificar la dupla atacante, riddieron sus frutos.
La primera decisión, si bien no tuvo mayor influencia en el pleito -Lucho salió tempranamente por lesión y volvió Cambiasso- sirvió para que el "Cuchu" entrase con más ganas y fue el autor de uno de los goles más hermosos de lo que va de Copa.
La segunda, se mostró como un golpe a la cátedra. Saviola confirmó el espléndido estado en que se encuentra y fue artífice intelectual de 2 de los 3 primeros goles argentinos. Del mismo modo, Crespo ratificó que es uno de los más grandes jugando en el semicírculo del área y arrastrando marcas.
Definido el partido 3-0 en el primer tiempo, José se la juega por lo que el público le pidió y tal como había anticipado en un posteo anterior, si Robben sólo había vuelto loco a la retaguardia balcánica, Tévez y Messi simplemente la hicieron ver ridícula.

Y en esto se manifiesta la grandeza de Pekerman como conductor de grupos. Probablemente otro técnico hubiese tirado toda la carne a la parrilla, mandando a Messi y Tévez al inicio. Ello podría haber quebrado el camarín, ya que Saviola había tenido un gran primer partido. Pero más importante, la presión probablemente se hubiese comido a los inexpertos.
En cambio, la maestría con que Pekerman leyó el encuentro, le permitió hacer ingresar a sus dos grandes figuras una vez que el partido estuvo decidido. Ello le permitió a los "enanos" jugar a piaccere, disfrutar, sabiendo que el partido ya estaba resuelto. Y en 25 minutos, Argentina hizo ver al equipo de Serbia yMontenegro como verdaderos amateurs.

¿El resultado? Pekerman cuenta con 4 delanteros absolutamente en forma y, más importante aún, en racha, pues todos han marcado.

Es cierto, no faltarán los comentaristas ni ténicos que dirán: ¿Por qué no los hizo entrar antes? El que algo entiende, sabe que eso hubiese sido quemarlos y ponerles demasiada presión, sobretodo a un chico que no pasa de 18 años. Notable Pekerman.


En el otro partido del grupo, Holanda dió cuenta de Costa de Marfil (2-1), la cual nuevamente se mostró, como ya es costumbre, con mucho empuje pero con absoluta falta de puntería. Las estadísticas señalaban más de 20 tiros en dirección al arco custodiado por Van der Sar, pero no recuerdo ninguna atajada decisiva de éste; acaso lo más cercano fue el "pechazo" de Van Persie en la línea. Nada más.

Lo de Holanda no alcanza a ser preocupante, pero hay que encender algunas alarmas. La selección naranja tiene un mediocampo absolutamente inoperante. Van Bommel y Cocú son un coladero y Sneijder, quien actúa como volante central, pasa inadvertido, ya que toda la salida se produce por las bandas.
Sneijder está llamado a ser el Pirlo tulipán, pero la pelota rara vez pasa por sus pies y de esa forma, no puede distribuir el juego.
Con el ingreso de Van der Vaart nada cambió: el enganche apenas tocó el balón. Holanda abusa excesivamente de las bandas y se "salta" el mediocampo. El problema es que cuando es atacado, el rival también pasa del mediocampo holandés con demasiada facilidad, quedando casi siempre los defensores mano a mano con el rival.


De esta forma, el encuentro definitorio entre Holanda y Argentina tendrá dos princiaples incógnitas: Cómo lo hará Van Basten para que el sector que él menos utiliza no sea un banquete para el sector que Argentina usa para forjar todo su andamiaje; y cómo lo hará Pekerman para que Robben no vuelva loco a Burdisso ni Van Persie aproveche los huecos dejados por las patriadas de Sorín.

lunes, junio 12, 2006

NI TAN MORTAL

Así resultó ser el supuesto "grupo de la muerte", con triunfos, acaso caminando, de los dos candidatos a pasar de fase, Argentina (2-1 sobre Costa de Marfil) y Holanda (1-0 sobre Serbia y Montenegro).

Sí, porque toda la parafernalia nunca tuvo mucho mayor fundamento que el miedo de Argentina de hacer un nuevo papelón, poniéndose el parche antes de la herida y la necesidad periodística de inventar una supuesta revelación africana, comandada por un excesivamente sobrevalorado Didier Drogba, probablemente producida por la ignorancia del medio, que demostró ver poco y nada de fútbol durante los años precedentes. Veamos.

Argentina 2 - 1 Costa de Marfil:
Digo que Argentina ganó caminando el partido, porque pese a que Burdisso fue superado toda la tarde, que Mascherano demostró que juega mejor sólo de tapón que acompañado en la medular, que Cambiasso se siente más cómodo cubriéndole la espaldas a uno como Verón, que Riquelme apareció a destellos, no pasó sustos mayores para hacerse con los 3 puntos.
Al frente, una selección típicamente africana, que no demostró demasiado más que lo hecho frente a Chile (amistoso, empate 1 a 1), excepto, claro, que estaba jugando un Mundial: muchas ganas, mucha velocidad, mucha fuerza, pero escaso poder de fuego y menor puntería.
No se donde sacó chapa Drogba de delantero estrella, super goleador y tantos magníficos adjetivos, porque un jugador que no pasa de los 15 goles por temporada, jugando en uno de los equipos más goleadores de Europa, no se merece tanto. Insisto, me parece todo un invento de los que creen que el Chelsea es el equipo con más pergaminos del mundo. Con todo, se las ingenió para anotar, pero a mí un gol casi fortuito, no me quita lo que piense de un jugador.

Por el otro lado, Crespo demostró que pese a lo vilipendiado que suele ser, lo subestimado por sus propios compatriotas, siempre cumple en los momentos determinantes. Es un goleador de copas, de partidos importantes, como en aquellas finales de Libertadores el 96 (jugando por River Plate) y de Champions League 2004-05 (por el Milan). El sábado, no falló.

Después de ponerse 2-0, lógico que los albicelestes comenzaron a dosificar: en un torneo corto como éste y luego de una temporada extenuante a nivel de clubes, las energías nunca abundan, menos para un equipo que aspira a jugar los 7 partidos.
Bien por Argentina, es de esperar que contra Serbia y Montenegro logre afiatar la defensa y se le den minutos a los "chiquitos", quienes frente a los troncos de la retaguardia balcánica, debieran causar estragos.


Holanda 1 - 0 Serbia y Montenegro: la de los balcanes es otra selección absolutamente sobredimensionada, con otra "figura" inflada como Kezman, quien después de triunfar en el PSV, no le hizo más goles a nadie.
A los tulipanes les bastó un buen partido (no da para más, le he visto mejores) de Robben para volver locos a la defensa contraria.
De todas formas, no da para confiarse. Salvo Sneijder, Van der Sar, algo de Van Persie y unas pocas subidas de Van Bronckhorst, más el mencionado Robben, el equipo no exhibió solidez en ninguna de sus líneas. Ni aún la entrada de Kuyt, favorito de la parcialidad, logró darle claridad al ataque ni mayor poder de fuego. Bajos, erráticos e invisibles, Cocu y Van Bommel.
Con todo, no debieran tener problemas para imponerse ante Costa de Marfil, aunque contra Argentina, donde seguramente se definirá el primer lugar del grupo, con lo msotrado hoy, no les alcanza. Igualmente, la entrada de Van der Vaart y una mejoría de Van Nistelrooy debieran contribuir a un equipo que aspira a ir de menos a más.

Hasta aquí, "el grupo de la muerte" no asusta a nadie. Claro, Serbia y Montenegro podría complicar a Argentina explotando su punto débil, las pelotas detenidas, pero si ante la habilidad de Robben sucumbieron inapelablemente, uno puede pensar que frente a Tévez, Messi, Saviola y Palacio debieran quedar knock-out. Ahora, que Pekerman se decida ponerlos, es otra cosa.

Costa de Marfil será presa de su nerviosismo, estando obligada a ganar si aspira a tener alguna chance. Desordenados y falto de finiquito como se vienen notando, la tendrán complicada.


Lo dicho, pueden ocurrir sorpresas, pero el miedo escénico de Argentina, hasta aquí, no tiene ningún asidero.

lunes, junio 05, 2006

MIS 11 DEL CAMPEONATO


Ha terminado la fase regular del torneo chileno, acaso el más espectacular desde que se instaurara el sistema de torneos cortos con liguilla final (o playoffs). Aún quedan por definir 2 de los 8 equipos que disputarán la instancia final, pero tomando en consideración estas 19 fechas me la juego por el "11" ideal del torneo.
Claro, quedan las instancias definitivas donde se aparecen los verdaderos cracks y se desvanecen otros tantos, pero este "11" "premia" (dudo que aparecer en este blog sea un premio, pero se entiende la idea) la regularidad mostrada en esta fase. Así que aquí vamos:

El esquema será un 4-3-1-2 y la numeración, la del sistema italiano:

1 (Arquero) Jose María Buljubasich (Universidad Católica): Sí, porque pese a la consagración de Claudio Bravo (Colo Colo) como titular en la Selección Nacional, del destape de Miguel Pinto (Universidad de Chile) y de las grandiosas actuaciones de Claudio Muñoz (Huachipato), el "Tati" sigue siendo el único arquero capaz de ganar partidos (o contribuir en gran parte) por sí solo.
Así lo demuestran los 4 penales atajados (ante Fierro y Salas, los más recordados; también contra Walter Gaitán por la Libertadores). Tampoco es su culpa que delante de él juegue un jugador tan sobrevalorado como Zenteno; por lo demás, Católica -a diferencia del torneo pasado- no pudo consagrar una línea defensiva estable, sobretodo por las lesiones y llamados a la Selección de sus integrantes.

2 (Lateral Derecho) Gonzalo Jara (Huachipato): No merece mayor análisis, es por mucho el mejor su puesto, tanto así que luego de la gira de la Selección por Europa quedó claro que es mucho más que Álvarez, por ejemplo. Mención honrosa para "firulais" Contreras de Wanderers.

5 (Primer Central) Waldo Ponce (Universidad de Chile): Aunque tuvo que jugar fuera de posición por tener al lado a un queso como Moreyra, fue sin duda el punto alto de la retaguardia universitaria. Presencia, cabezazo en ambas áreas, pegada magistral... un central completo. Mención honrosa para Luis Mena (Colo Colo) que si bien fue de lo más regular, cuando se lo requirió por arriba dió excesivas ventajas, y eso en la alta competencia, pasa la cuenta. La revelación, Sebastian Rocco de Wanderers.

6 (Segundo Central) Horacio Del Valle (Huachipato): Puntal de la defensa menos batida del torneo, con presencia en todos los partidos (18). Mención para Facundo Imboden (Universidad Católica) quien por arriba marca diferencias y para Miguel Riffo (Colo Colo), que adaptado a posición de líbero, demostró todas sus cualidades técnicas.

3 (Lateral Izquierdo) Roberto Cereceda (Audax Italiano): Una de las revelaciones del torneo, pegada exquisita, velocidad, ida y vuelta... quizás lo único que le falte sea mayor orden táctico cuando defiende.

4 (Volante mixto) Francisco Arrué (Universidad Católica): Ausente en algunos partidos por lesión, demostró que junto al "Polo" Quinteros es el jugador que más echan de menos en Católica. Dinámica, quite, entrega, visión de juego, empuje, pegada y gol lo hacen el mediocampista más completo del torneo.

8 (Volante de contención) Manuel Iturra (Universidad de Chile): En el año de su consagración personal, fue, por mucho, el mejor de su equipo a lo largo del torneo. Incansable, lo único que puede pasarle la cuenta sea quizás su mayor virtud: excesiva entrega, debe aprender a dosificarse, pero mientras le alcance, está bien.
Mención honrosa para Arturo Sanhueza (Colo Colo), que si bien considerado "en absoluto" es junto a Jorge Ormeño (Universidad Católica) el mejor en su puesto, el descollante torneo de Iturra lo relegó. Tambien merece ser incluido Luis Chavarría (Huachipato) que aportó oficio y orden en el mediocampo acerero, además de un golazo.

7 (Ala) Gonzalo Fierro (Colo Colo): "Redescubierto" por Borghi y pese a haber jugado en todas las posiciones por derecha (como lateral, lateral volante e incluso de segunda punta, con Dabrowski), como un verdadero puntero por derecha fue una de las armas principales del Colo Colo goleador. Se entiende a la perfección con Valdivia y tiene remate, gol, asistencia, buena pegada en pelotas detenidas (córner y penal) y una "polenta" de tren.
Mención honrosa para Leonardo Mas (Huachipato) y Luis Pedro Figueroa (Universidad de Chile), quien pese a anotar menos goles que su "socio" Droguett, los hizo cuando su equipo más lo necesitaba y no fueron pocas veces en que ante la ausencia de Salas, se echó a la "U" al hombro.

10 (Volante de creación) Jorge Valdivia (Colo Colo): En una posición en que brillaron muchos jugadores este torneo, como Paredes (Santiago Morning), Candelo (U. de Chile), Millar (Huachipato), el "mago" colocolino es el as indiscutido. Acaso su único punto negro en un torneo brillante fue la expulsión contra Católica, pero por un partido yo no lo voy a crucificar.
Jugador desequilibrante donde los hay, demostró que el torneo local ya le quedó chico. Picardía, técnica suprema, habilitaciones al pie y al espacio... simplemente, un crack.
Qué importa si masca chicle con la boca abierta, si dice que jugó como el "orto", si se hace trencitas en el pelo, si hemos sido testigos del mejor jugador que el torneo local haya visto en mucho tiempo.

11 (Mediapunta) Matías Fernández (Colo Colo): Quizás me gane las críticas por esto, pero nunca he concebido al "Mati" como un armador o un enganche: para mí debe jugar cerca del área, moviéndose por todo el frente libre, pues es allí donde hace más daño.
Este torneo también disipó las dudas de que en los partidos grandes se achicaba, porque no fueron pocas las veces en que asumió el rol de líder que le corresponde, sobretodo cuando Valdivia no estuvo.
Un jugador completo, cuyas mayores virtudes son la técnica en velocidad y el remate de media distancia.
¿Las joyitas? La "Matirrabona", el golazo a la "U" en el súper clásico y 10 goles para cerrar una campaña redonda.
En ese puesto tampoco me puedo olvidar de otras gratas sorpresas: Alexis Sánchez (Cobreloa) y Carlos Villanueva (Audax Italiano), acaso las mayores revelaciones del año; tampoco de la "vieja" Quiroga (Cobresal), quien se matriculó con 13 goles, siendo el artillero del campeonato junto a Leonardo Monje (Puerto Montt) pero el de Colo Colo simplemente estuvo superlativo.

9 (Centrodelantero) Humberto Suazo (Colo Colo): Pese a que no lo considero un "9" clásico de área, qué voy a hacer si Borghi lo utilizó como referencia durante todo el torneo y se inscribió con 12 dianas, despachándose algunas como para enmarcarlas, como el gol de chilena al Audax Italiano.
Además, pese a que no fue en el torneo local, no puedo olvidarme la descollante actuación ante las Chivas de Guadalajara por la Pre-Libertadores en México, cuando se despachó un hat trick simplemente de otro mundo.
Héctor Mancilla (Colo Colo, 12 goles), Juan Gonzalo Lorca (Huachipato, 8 goles) y Leonardo Monje (Puerto Montt, 13 goles, máximo artillero de la fase regular) también merecen ser mencionados en este rubro. Jorge Quinteros (Universidad Católica, 7 goles) tuvo un año demasiado cortado, entre que lo cuidaban para la Libertadores y sus lesiones, pero pese a ello, cada vez que entró demostró ser decisivo.
Destacado tambien debe ser el sprint final de Manuel Neira (Unión Española, 8 goles) incluido un golazo de antología.


OK, se puede decir que adelante fueron puros colocolinos ¿qué culpa tengo yo que Colo Colo haya sido, groseramente, el equipo más goleador del Campeonato? 54 goles parecen una exageración para 19 fechas (18 partidos, no jugó Deportes Concepción, suspendido), con una perfecta media de 3 goles por partido, considerando que el equipo que terminó segundo en este rubro fue Puerto Montt, con 33 dianas.
Mátias Fernández (10 goles), Hector Mancilla (12 goles) y Humberto Suazo (12 goles) suman, entre ellos 3, más goles que cualquier otro equipo del Campeonato. Realmente, un abuso.