miércoles, diciembre 26, 2007

... CUÁNTOS SE HAN IDO YA

Con el pitazo final ante U. de Conce, en la tardenoche del 23 de diciembre del 2007, Colo Colo consiguió el primer tetracampeonato del fútbol chileno y sumó otra estrella, la 27, a su gloriosa historia.

Los goles Fierro -goleador del equipo-, Biscayzacú y Bieler coronaron dos años memorables para la institución y para Borghi, de una evolución como DT notable.

El periplo comenzó mucho antes, pero diversas circunstancias hicieron que los títulos comenzaran a llegar en el Apertura 06, de la mano de Claudio y un equipo realmente de ensueño.
Atajaba Bravo, clave en aquella final contra la U que se definió por penales.
Riffo, Mena y Henríquez hicieron el gasto defensivo la mayor parte de ese torneo, pero tampoco me olvido del colombiano González, de Celso Ayala ni mucho menos de Aceval, cuyo nombre quedará inscrito cómo el del penal decisivo.
Al medio, Sanhueza y Meléndez comenzaban a conocerse y a asentarse como la mejor dupla de contención del fútbol chileno, secundados por el siempre dispuesto Villarroel; por los extremos, Fierro y Jerez aportaban el desborde y mucho gol, alternando con Ormeño.
Arriba, el tridente Valdivia-Fernández-Suazo batió todos los récords de anotaciones en un campeonato. Mancilla y el juvenil Tapia aportaron lo suyo.

El Clausura de ese año incorporó los nombres de Alexis Sánchez y Sebastian Cejas, quienes vinieron a reemplazar a Valdivia y Bravo.
Además en ese torneo irrumpió Arturo Vidal, conformándose un once quizás menos espectacular que el pasado, pero mucho más encarador, veloz y potente:
Cejas; Mena, Riffo, Henríquez (González); Fierro (Ormeño), Meléndez, Sanhueza, Vidal (Jerez); Fernández; Suazo y Sánchez.
Audax sufrió el rigor en la final ante un Colo Colo herido y que le propinó un inapelable global de 6-2, justo después del momento más amargo y triste de este exitoso ciclo: la final de la Sudamericana perdida ante Pachuca.

Matías Fernández, el jugador símbolo de la década colocolina, se convirtió no sólo en el más querido para todo el pueblo albo sino que su talento traspasó colores y se instaló en el corazón de todos los chilenos. Incluso desde la U -pese a que los vacunó en varias oportunidades, incluyendo la mismísima final- se aceptó su grandeza, aunque ahora lo nieguen.
El reconocimiento superó las fronteras y fue elegido como el Mejor Jugador de América.
Borghi, por su parte, obtuvo igual mención en el rubro de los técnicos, al tiempo que Suazo se alzó como goleador mundial en copas internacionales y sub-goleador mundial de ligas.

Un año lleno de logros al que siguió el evidente éxodo de jugadores: el Mati partió a España y Ormeño a Argentina, por nombrar los más importantes.
La apuesta para el 2007 estaba cifrada en realizar una buena Libertadores, pero el fantasma del 14 de los blancos se había instalado en Arellano.
Por ello se invirtió fuerte en un jugador de trayectoría y se pagó casi un millón de dólares por Giovanni Hernández, con muchos problemas en Colón. Arribaron junto con él Gonzalo Jara, Rodrigo Millar, Rainer Wirth y Boris González.
El colombiano rindió de buena manera en el torneo local pero en el plano internacional quedó en deuda, sobretodo en la llave ante América de México, que sentenció la suerte del Cacique.
De todas maneras, ese equipo logró instalarse en los libros de Colo Colo al conseguir el segundo tricampeonato de su historia, cuyo once referencial fue:
Cejas; Mena, Riffo, Henríquez; Fierro, Sanhueza, Meléndez, Vidal (Jerez); Hernández; Suazo y Sánchez.

Con el objetivo de la Libertadores frustrado, se pensó que el ciclo estaba cumplido para varios jugadores. Así, Cejas, Suazo, Sánchez, Vidal y Jerez abandonaron la institución: del tricampeón quedaba muy poco.

Colo Colo, entonces, apostó por la cantidad más que por la calidad: llegaron a Macul el portero ex Huachipato Cristián Muñoz, los ex Audax Rodolfo Moya, Roberto Cereceda y Jorge Carrasco, además de Eduarbo Rubio, Gustavo Biscayzacú y el desconocido Claudio Bieler.
La campaña del Clausura 2007 en la fase regular fue buena pero no descollante, obteniendo un tercer lugar en la clasificación general.
Sin embargo lo más llamativo era el juego mostrado por el equipo, muy lejos del fútbol vistoso de las anteriores campañas, pero mucho más pragmático y cínico, acorde con el plantel del que disponía Borghi.

Y es que evidentemente, al tenor de los nombres que cambiaron de rumbo durante este período, fue la base defensiva la que se mantuvo: el trío de la última línea, conformado por Riffo, Mena y Henríquez, más la dupla de contención de Sanhueza y Meléndez -con el siempre generoso aporte de Villarroel-, además del excelente Fierro.
Esos 7 nombres -los que en propiedad pueden decirse tetracampeones- fueron los encargados de echarse el equipo al hombro en momentos claves y transmitieron a los recién llegados, de muy mal comienzo, lo que es vestir esta camiseta y la obligación de ganar siempre.
Colo Colo ahora no necesitaba marcar 3 o 4 goles por partido: con uno casi siempre bastaba, porque el equipo se volvió muy sólido, rocoso y casi áspero, pero experto (hablo de cuándo jugó el equipo titular).

Las claves de este cuadro del Clausura 2007 pasaron por la solvencia que en el tramo final consiguió Muñoz en el pórtico; la regularidad de Mena, técnicamente limitado pero de entrega y sacrificio infinitos; la impresionante forma alcanzada por Riffo, que jugó no sólo de líbero, sino que en no pocos partidos, y cuando las cosas se complicaban mucho, de "5", de "8" y hasta de "10"; el alza de Sanhueza luego de un bajón que coincidió con la pésima presentanción de Chile en la Copa América, convirtiéndose en el verdadero líder y capitán, comiéndose el medioterreno y asistiendo de manera permanente a los delanteros o llegando él mismo a posición de gol; el gran y constante nivel de Gonzalo Fierro, goleador del equipo pese a asumir una función tácticamente más defensiva que antes (aunque debe decirse que ejecutó un par de penales, pero eso no le quita mérito) y que lo llevó a posicionarse, junto a Mena y Sanhueza, como los más utilizados por Borghi durante estos dos años, además de anotar varios goles realmente pesantes, como ante la U y la U de Conce en playoffs; y el sprint final del grillito Biscayzacú, quien luego de ponerse a punto en el aspecto físico, se transformó en el hombre de los goles importantes.
Los otros dos tetracampeones, Villarroel y Meléndez también fueron hombres fundamentales, tanto desde el interior del camarín cuanto en el campo de juego.

Carrasco llegó y asumió a la perfección su condición de suplente de Henríquez, aunque por las constantes lesiones del capitán, terminó jugando más que él.
Moya y Rubio tuvieron momentos y momentos, aunque queda la impresión de que se les puede y debe exigir muchísimo más. Igual, no puede olvidarse que Rubio fue autor de algunos de los goles más lindos de este Colo Colo, como aquél ante Millonarios o contra la U.
Bieler llegó con la mochila pesadísima de suplir el lugar dejado por Suazo y sus más de 5o goles en un año y medio. Bajo esa perspectiva, no cumplió y seguramente no seguirá.
Jara y Cereceda, aquél durante la primera parte del torneo y éste durante la segunda, fueron de menos a más y terminaron ganándose el puesto. Lamentablemente, nunca pudieron competir en igualdad de condiciones por cuanto Jara se lesionó en su mejor momento, lo que por otra parte permitió la irrupción del juvenil Sagredo, una gratísima -y zurda- sorpresa.

Párrafo final y aparte para Giovanni: Colo Colo pagó casi un millón de dólares por el 80% de su carta a Colón, lo sacó de un lugar donde no estaba bien, no tenía continuidad y era resistido, para posicionarlo en el ámbito de las copas internacionales y devolverlo a la órbita de su selección: en suma, lo resucitó a sus 31 años.
La inversión, en estricto rigor, no era tal: se pagó casi lo mismo que Colón pagó por él en su momento, pero ya con varios años encima y sin posibilidad de reventa, osea, como nunca, los dirigentes se pusieron -y fuerte- sin esperar un retorno.
El asunto es que la ley que establece el nuevo estatuto laboral del jugador de fútbol profesional en Chile no consideró un artículo transitorio para solucionar el problema de los contratos prorrogables, por lo que de acuerdo a la interpretación de la Dirección del Trabajo (hasta el momento, la única oficial), Hernández quedaría libre ahora y no dentro de 4 años, como sería lo lógico y acorde al contrato firmado.
Pues bien, resulta que Giovanni quiere aprovecharse de esta situación para quedar con el pase en su poder y negociar libremente, cuestión que impediría que Colo Colo vea dinero, pues no se trataría de una transferencia sino de una negociación directa entre el jugador y otro club.
En otras palabras, Colo Colo habría pagado un millon de dólares para que Hernández jugase sólo un año en el club y no cuatro, todo un despropósito y una pérdida para un fútbol (no sólo para el club) que no está acostumbrado a cancelar pases por estas cifras elevadas.
Que quede claro: si el colombiano quiere irse, por mí que se vaya, pero el que quiera llevárselo, que pase por caja: es lo más justo y decente, sobretodo para un jugador que usa y abusa de su ¿mentor? Jesús. No creo que a los cristianos les haga mucha gracia.

Yo siempre he sostenido aquí que nadie tiene moral para meterse en el bolsillo del otro, así es que si el enganche tiene mejores expectativas laborales, tiene todo el derecho a negociar.
Lo que no me parece aceptable ni ético de su parte es que, amparado en un vacío legal y en una interpretación que no es definitiva, diga que tiene el pase en su poder y que por esa situación pretenda negociar directamente con otros clubes, sin que Colo Colo actúe de intermediario como sería lo normal respecto de un jugador con contrato vigente.
Insisito, Colo Colo pagó una suma considerable por un contrato a 4 años, inversión -si es que puede llamársele así- que sería una abosluta pérdida.
Ojo, no todas las inversiones salen bien, eso está claro y fuera de discusión, pero el asunto aquí es muy distinto, pues Hernández no puede -no debe- darle la espalda de una forma tan descarada al club que confío en él y que le paga más que a otros refentes del equipo.
Para peor, sale al paso con la típica frase tribunera para poner al hincha contra la dirigencia: "yo me quiero quedar, estoy contento aquí, pero es asunto de los dirigentes". Falso. Además, se dió el lujo de decir que con los siete millones de pesos que cobra mensualmente "no le alcanza para vivir porque Chile es muy caro". ¿Qué queda para el hincha colocolino, que se identifica con estos colores por su raigambre popular y modesta?

No sé, ojalá todo se resuelva para bien, que Giovanni desista de su actitud oportunista, porque es un aporte para el equipo -aunque yo no lo considero fundamental, igualmente es un buen jugador- y si se queda, muy bien. Y si no, muy bien también, pero que el club que quiera llevárselo pague lo que corresponda a Colo Colo, es lo más justo.

Me hubiese gustado cerrar este post dedicado a estos dos años entrañables de nuestra historia de mejor manera, pero la situación es desagradable.
El asunto de Hernández, el nuevo episodio en la teleserie de la renovación de Borghi y su cuerpo técnico, el difícil momento del capitán del tetracampeón Henríquez, las numerosas ofertas por Riffo, Fierro y Sanhueza, oscurecen el panorama de cara al 2008 y el sueño de una cuarta copa internacional.
Cómo sea, Colo Colo está por sobretodo, dirigentes, jugadores y cuerpo técnico, y ahí estaremos alentando y esperando lo mejor para este nuevo año que se viene.

PD: luego de este largo post, si usted llegó hasta aquí, o es colocolino o me tiene mucha estima. En ambos casos, ¡FELIZ AÑO NUEVO!

PD 2: Bielsa: Los jugadores de la Roja lo piden...













PD 3: los goles de la final del Clausura 2007
partido de ida


Partido de vuelta

jueves, diciembre 20, 2007

LOS GRUPOS DE LA COPA LIBERTADORES 2008

El sorteo de los grupos para la Copa Libertadores 2008 fue bastante malo para los equipos chilenos.

Colo Colo quedó en el grupo 3 junto a Boca Juniors, Atlético Maracaibo de Venezuela y uno que seguramente será mexicano (debe enfrentarse a un boliviano en la fase previa, ambos aún por determinar).
En este grupo pueden darse dos situaciones: que todos le ganen al cuadro venezolano, "inflando" la cantidad de puntos obtenidos (similar a lo que ocurrió en la edición 2007 en el grupo de Audax, en que todos le ganaron, de visita y como local, al Alianza Lima), lo que dejaría fuera a un equipo con mucho mayor puntaje que los clasificados en otro grupo, o que el Maracaibo robe uno que otro puntito, complicando las cosas.
El Cacique tiene una parada brava, pues parte como visita frente al campeón vigente, aunque la falta de rodaje de ambos equipos a esas alturas pueda incidir en que el partido sea más parejo de lo normal.
Como siempre, será clave rescatar todos los puntos de local (o mínimo 7) y ganarle al menos al cuadro dirigido por Pellicer en calidad de visita: dependiendo de la actuación de este equipo, con 10 puntos se debería estar en octavos.
Sin embargo todo este cálculo es preliminar, pues dependerá mucho de qué equipo sea en definitiva el que integre el cuarto cupo del grupo y si es mexicano, cuál cuadro en específico.

Católica (si Colo Colo es campeón del Clausura 2007) o U. de Conce (si se corona campeón) integrarán el grupo 5, encabezado por el "hiperventilado" River de Simeone (y de su fichaje estrella, Kaká, Aguilar dixit) y que completan Universitario de San Martín (Perú) y otro mexicano por definir.
En este grupo se aplican los mismos conceptos que para el de Colo Colo, siendo el convidado de piedra el cuadro peruano, aunque también dependerá mucho de si el representante chileno es Católica (siempre de buenas campañas) o U. de Conce (cuadro humilde).

Audax deberá enfrentar a Chicó (Colombia) en la fase previa.
Será un duelo muy parejo y que de ser superado, supondrá la incorporación del cuadro de colonia al grupo 7, una zona realmente difícil encabezada por el Sao Paulo, con Adriano como flamante incorporación, Atlético Nacional -el cuadro copero por excelencia de Colombia- y Sportivo Luqueño (los paraguayos siempre son difíciles).

Mención aparte para el grupo -el 1- de San Lorenzo, demasiado fácil (justo en el Centenario de la institución, con Ramón Díaz a la cabeza, Savino vicepresidente de AFA... un poco raro, ¿no?).
El Ciclón, junto al ganador de la llave preliminar que jugaran Cruzeiro y Cerro Porteño, debiera pasar sin ninguna dificultad esta zona que además componen Caracas (Venezuela) y Real Potosí (Bolivia).

El grupo, por llamarlo de alguna forma, curioso, es el 2 que encabeza Estudiantes de la Plata y que completan Danubio (Uruguay), Cuenca (Ecuador) y el ganador de la premilinar que disputarán Lanús (Argentina) y Olmedo (Ecuador). Por ahí Lanús cumple una buena Copa, pero dudo que de este grupo salga el campeón.

El resto de los grupos son:
Grupo 4: Flamengo (BRA), Nacional (URU), Coronel Bolognesi (PER) y el ganador entre Cienciano (PER) y Montevideo Wanderers (URU). El club con más hinchas en el mundo y el Bolso deberían avanzar sin problemas.

Grupo 6: Santos (BRA), San José (BOL), Colombia 2 y Chivas (MEX). El Peixe y el Rebaño sagrado son los candidatos. "Colombia 2" debiera ser el Cúcuta, muy despotenciado luego de la última Copa Libertadores.

Grupo 8: Fluminense (BRA), Libertad (PAR), LDUQ (ECU) y el ganador entre Arsenal (ARG) y Mineros (VEN). Sin dudas el grupo más parejo, ya que Libertad y la Liga son permanentes animadores de las últimas versiones de la Copa, el Fla es un grande brasileño y el Arsenal (que debiera pasar sin problemas el preliminar) viene de ser campeón de la Sudamericana.

¿Qué nos deja el sorteo? en primer lugar, creo que es demasiada ventaja para los mexicanos decidir tan tarde, luego de su torneo Interligas, quienes serán sus representantes. La Conmebol debiera establecer una fecha límite para inscribir los equipos, a fin de que el oponente pueda preparar adecuadamente el partido.

En segundo lugar, parece muy injusto que Argentina tenga 4 cabezas de serie siendo que, aparte de Boca Juniors, hace rato sus equipos no cumplen destacadas actuaciones en la Copa. Esto genera situaciones tan disparejas como que los grupos de Estudiantes y San Lorenzo sean demasiado fáciles respecto de las demás zonas, bastante peleadas.
Si a ello le sumamos el dilatado sistema de clasificación a las copas del torneo trasandino (por ejemplo, Lanús clasificó por suma de puntos en la temporada 2006) que provoca que equipos que en su momento fueron poderosos como ELP campeón (con Pavone, Calderón, Verón, Sosa, Domínguez, Braña, etc.) hoy sean sembrados pero sin que su plantel actual se condiga con esa condfición (ojo, el derecho puede ser legítimo: fueron campeones. Pero hace mucho), produciendo una distorsión enorme en la configuración de la Copa.

En tercer lugar , es excesivamente engañoso que los cuadros mexicanos ocupen el cuarto lugar de las tómbolas -donde supuestamente van los más débiles- únicamente dada su condición de "invitados" (que ahora cambió), ya que han dado muestras suficientes de ser tan competitivos como los cuadros grandes de Sudamérica, metiendo siempre al menos un representante entre los 4 mejores de un tiempo a esta parte.


Sería bueno que se estableciera un sistema de cuocientes para determinar los lugares que en el sorteo ocupe cada equipo y que asimismo se revisen la cantidad de cupos para cada país: no es justo que los equipos venezolanos, peruanos y bolivianos, con todo el respeto que merecen, tengan la misma cantidad que los colombianos, uruguayos, paraguayos y chilenos, países que siempre meten algun representante entre los finalistas y que han sabido levantar la Copa.

De cualquier forma, y según la fórmula cassettera, la Copa ya empezó.

lunes, diciembre 17, 2007

TÚ QUISISTE QUE ASÍ FUERA

Este blog partió en gran medida por la enorme admiración que me producía el entonces delantero del Milan, Shevchenko.
Y bueno, ¿a pito de qué viene todo esto? a pito de que este fin de semana ha sido de enorme satisfacción personal en el plano futbolístico, primero con la hazaña lograda por Barti y sus boys, segundo por el enorme triunfo conseguido por el Milan ante Boca y tercero, por la humillación que nuevamente hizo pasar Colo Colo a la U en un clásico, estirando aún más la paternidad y la racha de victorias ante el eterno rival, con abandono incluido.

Después de todo lo bueno, hoy me desayuno con la noticia de que mi querido Sheva fue elegido por por casi 3.000 votos como el mayor fracaso en la historia de la Premier League.

Seguro que es un título fuerte y quizás exagerado, pero no deja de ser paradójico que cuando él abandonó el Milan, parecía que era el equipo el que perdía más: Shevchenko, en ese momento, estaba cerca de convertirse en el goleador histórico del rossonero (hoy es el segundo, superando a leyendas como Van Basten y Rivera) y había sido pieza fundamental en la obtención del último Scudetto (24 goles) y de otros títulos (Supercopa Europea ante el Porto, con gol suyo; Supercopa Italiana, 3 goles ante la Lazio; Champions League ante Juventus, al anotar el penal decisivo).

Sheva argumentó razones familiares para dejar el club que lo catapultó al éxito deportivo y personal, pero es bien sabido que la razón de fondo se reduce a la generosa oferta del cuadro londinense por contar con sus servicios.

La historia que sigue ya se sabe: Shevchenko lleva dos temporadas en el Chelsea, apenas juega, no es querido al interior del camarín y ahora lo eligen el mayor fracaso de la Premier, en tanto que el Milan, luego de su partida, recurrió al histórico Superpippo, le entregó toda la confianza a Kaká, renovó la fe en sus veteranos y ahí lo tienen, Campeón de Europa y del Mundo.

A mí, personalmente, toda esta situación me produce sentimientos encontrados, porque por una parte, no es que me alegre con el fracaso ajeno, pero esto demuestra que en el fútbol moderno, pese a las escalofriantes cifras de dinero que se mueven, a veces el lugar que uno siente como su casa no debiera cambiarlo sólo por dinero.

Ahora -y desde hace algún tiempo-, la maquinaria publicitaria mediática del Real Madrid ha puesto en marcha el plan para vestir a Kaká de blanco, inventando entrevistas, exagerando y tergiversando declaraciones del astro brasileño, pero las voces de alerta no se han hecho esperar, y es así como Parreira y Pelé constantemente le recomiendan al jugador que no se mueva del Milan, porque el cuadro lombardo se ha transformando realmente en su casa.

La actualidad parece haberle dado la razón a los referentes brasileños, pues hoy Kaká está convertido, sin discusión alguna, en el N° 1, habiendo ganado este año el Balón de Oro y el premio de la Fifa a nivel personal, al tiempo que contribuyó de manera decisiva a situar al Milan en el techo del Mundo.

Por su bien y por el de los que disfrutamos de su buen fútbol, ojalá continúe en el diavolo: el Milan, más allá de todo lo que se diga, es un club que se caracteriza por cuidar a sus ídolos, protegerlos, extender sus carreras, respaldarlos (Maldini, por ejemplo, jugó apenas 4 partidos este año, ¿alguien podría reclamarle?) y sobretodo, confiar en ellos (es un equipo plagado de veteranos), además de, y hay que ser claros, pagar muy bien.

Esto contrasta claramente con lo que se vive en otros grandes de Europa como el Barcelona, club que usó y abusó de la imagen de Ronaldinho durante tres temporadas (obvio, él también sacó provecho, de eso no hay dudas), se sirvió de su juego para ganar su segunda Champions y un par de ligas, y ahora quiere deshacerse de él "mientras le saque un buen precio". Muy bonito.
Otro ejemplo: hace poco salió a la luz pública que el Real Madrid quiso vender a Raúl hace una temporada, ya que en palabras de su presidente Calderón "estaba viejo, cobraba mucho y jugaba poco". Por favor, uno podrá tener la opinión personal que quiera respecto de Raúl como jugador, pero es, junto a Casillas, lo único auténtico que le va quedando al Madrid. Además, luego de saberse que se pagaron $30 millones por Pepe (según Marca, "el central perfecto") y cifras en torno a los $20 por Drenthe (hoy no considerado), Heinze (¿los vale?), Diarra, etc., creo que el dinero es lo que menos falta en la Casablanca.

Nadie tiene la autoridad para meterse en el bolsillo del otro, pero cuando las legítimas aspiraciones salariales se confuden con la avaricia, pueden pagarse costos muy altos como el que hoy vive el que supo ser un ídolo rossonero, Andrij Shevchenko. Seguro está arrepentido.

domingo, diciembre 16, 2007

ES SU CASA

Para los quinceañeros colocolinos, la figura de Matías Fernández es sin duda su máximo referente.
Los que se empinan por los cuarenta, de seguro recuerdan con especial devoción a Chamaco Valdés y a Caszely, al tiempo que en la memoria de los más veteranos, Platko y Robledo ocupan un lugar esencial.
Nosotros -mi generación- crecimos junto al mito de Marcelo Pablo Barticciotto Cicaré, ese argentino proveniente de Huracán que llegó a Chile siendo una joven promesa para quedarse en el corazón de todos los que sentimos a Colo Colo como parte importante de nuestras vidas.

Lo del "7" y Colo Colo fue un amor a primera vista que con el paso de los años se transformaría en un vínculo indisoluble.
Tanto es así que el 30 de Septiembre de 1989, frente a Peñarol y con ocasión de la inauguración del Monumental, "Barti" inscribiría su nombre para siempre en la historia grande del Cacique, al anotar el primer gol en los pastos de David Arellano.


La historia que sigue la conocemos: "Barti" fue tricampeón con Colo Colo entre los años 1989 y 1991, además de ganar otras tantas Copa Chile.
Su primer ciclo en el Popular lo coronó con la obtención de la Copa Libertadores del año 1991, logro en el cual fue pieza fundamental. Uno de sus goles más recordados fue el anotado ante Boca Juniors en la semifinal de aquel torneo.


Luego de un paso por México, Marcelo volvió a Chile para jugar por Católica en 1995, pero su corazón le jugó una mala pasada al anotar por los cruzados en un clásico y pedirle perdón a la hinchada alba.
Ese gesto gatilló su salida del elenco de la franja para ponerse nuevamente, y ya para siempre, la número 7 de Colo Colo.

En esta segunda etapa gana tres campeonatos más ('96, '97 y '98) y cuando tenía decidido retirarse al término de la temporada 2001, Pizarro, DT albo en ese momento, le pide que juegue un año más, ya que Colo Colo atravesaba su peor momento institucional al habérsele declarado la quiebra y el equipo era demasiado novel.
"Barti" aportó toda su experiencia desde el camarín ya que jugó realmente poco y nuevamente se proclamó Campeón el 2002, en el recordado y mítico campeonato en la quiebra.

Cinco años después, en esos mismos pastos de Macul, pero esta vez como entrenador de Universidad de Concepción, dió vuelta la semifinal ante Audax (perdió como local en el partido de ida por 2-3) al ganar 1-3, dirigiendo a un cuadro que es su fiel reflejo: buen fútbol y mucha, pero muchísima garra. Y qué va a hacer, si estaba en su casa.

Hoy, Colo Colo intentará abrochar su llave ante Universidad de Chile: de conseguirlo, la final de este Clausura 2007 vería a un Monumental repleto para ovacionar nuevamente, y como tantas otras veces, al más grande de todos los tiempos, el eterno Marcelo Pablo Barticciotto Cicaré.

*** apenas los encuentre, subo los goles del partido Audax - U. de Concepción.

martes, diciembre 04, 2007

AFILADO A JAPÓN

En un encuentro adelantado contra el Celtic escocés válido por la última fecha de la fase grupal de la Champions League, Filippo Inzaghi anotó su gol N° 63 en competencias europeas de clubes, superando así la marca establecida por Gerd Muller.

Alta Tensione es de esos jugadores que se aman u odian: muchos critican su falta de técnica, su sus constantes fuera de juego, su excesivo teatralismo, etc.
A su favor, los que lo adoramos replicamos que pese a que no es dotado técnicamente, sus ganas de jugar lo mantienen a máximo nivel a sus 34 años, habiendo superado gravísimas y largas lesiones: cualquiera, con el dinero que él ha ganado, hubiese preferido el retiro, pero a Superpippo nada lo detiene.
En la temporada anterior al Mundial 2006, por ejemplo, pudo recuperarse satisfactoriamente tras casi dos años de ausencia, lo que le valió la nominación a la selección italiana que a la postre sería campeona del Mundo.
Tras ese Mundial, y por el ya sabido escándalo de Moggiopolis en Italia, el Milan debió jugar la fase preliminar de Champions.
Cuando a Inzaghi lo llamaron del Milan para presentarse a preparar ese partido (ni siquiera fue una pre-temporada propiamente tal, los tiempos no daban), ¿ustedes creen que se hizo algún problema, pese a que venía de ser Campeón del Mundo y había recien comenzado sus vacaciones? nada de eso, a las dos horas despues ya estaba en Milanello entrenando. Eso se llama actitud y profesionalismo.
Para su regocijo -y el nuestro-, anotó en aquella fase previa ante el Estrella Roja, en el inicio de un largo camino que culminaría con el Milan coronándose campeón de Europa, siendo él el gran protagonista en la final jugada en Atenas al inscribirse con los dos goles que le dieron el triunfo al rossonero sobre el Liverpool. Campeón de principio a fin.

Otro momento muy recordado y que ilustra no sólo el oportunismo y olfato goleador de il bomber di Piacenza fue el vivido en la Champions League 2001-02, cuando el Diavolo empataba 2-2 contra el Ajax, resultado que lo eliminaba de la copa, hasta que en el minuto 90 Inzaghi superó con un globo la salida del portero Lobont.
3-2 para el local y boleto a semifinales, instancia en la cual eliminó al Inter para luego alzarse como monarca de Europa a través de lanzamientos penales, derrotando a la Juventus en Old Trafford. Inzaghi fue el goleador del equipo en esa campaña.

Y van. Supercopa Europea 2007 ante el Sevilla y Superpippo nuevamente se inscribe en el marcador.

El hombre de los goles feos, denominación con la que muchos lo desmerecen, es tambien el hombre de los goles decisivos y en instancias finales: no será hábil con el balón, pero nunca se ha borrado en las difíciles y eso es lo que más se valora.

Mención aparte para sus festejos, llenos de pasión y que demuestran cómo vive el fútbol, cómo vibra cada vez que concreta su razón de ser: el gol.

Ahora, afilado por el gol anotado y convertido en el máximo goleador histórico de copas europeas, viaja a Japón decidido a marcar en el único certamen que sigue virgen de sus gritos, el Mundial de Clubes. Y ya se sabe que si Inzaghi moja, la copa está más cerca.

Así es Inzaghi: tan abucheado como sufrido por los rivales, es para mí un ejemplo de cómo superar la adversidad, de cómo imponerse a través del esfuerzo, del sacrificio y de las ganas a las características con las que no fue dotado.
Tómelo o déjelo, quiéralo u o súfralo. Yo, por lo menos, siempre lo prefiero de mi lado.

*** aquí el gol histórico N° 63


*** aquí el gol contra el Ajax en el minuto 90


*** aquí diferentes goles por el Milan




BONUS TRACK: Inzaghi anota fuera de la cancha

domingo, diciembre 02, 2007

DESASTRE DE RANCAGUA

Colo Colo se impuso por 0-5 en calidad de visitante ante el siempre difícil O'Higgins, con lo que prácticamente selló su clasificación a semifinales del Clausura '07.

El primer tiempo fue muy parejo, con ocasiones en ambos arcos. Sin embargo, la más clara la tuvo O'Higgins cuando finalizaban los 45 reglamentarios: Carrasco derribó a Castillo en la entrada del área cometiendo penal, el cual fue marrado por el capitán celeste Flores Manzor.

A vuelta de camarines, Sanhueza habilitó a Fierro, quien definió con maestría para decretar el 0-1. Posteriormente, Moya salió expulsado por una agresión a Rojas y parecía que el trámite se inclinaba a favor del cuadro de la Sexta Región.
Nada de eso: Sanhueza, Bieler (2) y Hernández (de penal) sentenciaron la mayor goleada en contra del capo de provincia en la era Garcés, un cuadro que supo convertir a Rancagua en terreno inexpugnable para las visitas.

Puntos altos en Colo Colo hubo varios: Muñoz tapó un penal importantísimo, puesto que hubiese significado la ventaja antes del descanso para el cuadro local, pero igualmente debe mejorar muchísimo en las pelotas aéreas (a los 35' del PT salió pésimo, permitiendo un gol que fue anulado); Sanhueza, con notorios kilos de menos, jugó un partidazo, metió un gol y sirvió otro; Hernández, ya recuperado de las lesiones que lo aquejaron antes del parate por fechas Fifa, se mostró a buen nivel, participando en la mayoría de los goles; y Fierro, la figura excluyente, goleador del equipo y verdadero jugador desequilibrante del plantel.
Pero más allá de las individualidades, lo importante es que pese a no hacer una gran campaña en la etapa regular, el Popular dijo presente en el momento decisivo, demostrando coraje para ganar un partido que se le presentaba adverso y mucha jerarquía para anotar las ocasiones creadas.

*** los goles de O'Higgins-Colo Colo


En los otros enfrentamientos, Cobresal fue vencido 4-2 en la altura de El Salvador por la "U", con lo que el cuadro azul sacó una ventaja importante y ya se avizora una semifinal superclásica; Católica ganó 5-3 a U. de Conce, mientras que Audax obtuvo un valioso empate como visitante ante Cobreloa.

*** los goles de Cobresal-Universidad de Chile

*** los goles de Universidad Católica-Universidad de Concepción

*** los goles de Cobreloa-Audax Italiano


BONUS TRACK: ¡Qué camisa, Peineta!

martes, noviembre 27, 2007

PÉGAME QUE ME GUSTA

Hacía un par de fechas se había consumado el descenso de Coquimbo Unido a la Primera B, condimentado con un marco importante de gente y mucha tristeza.
Faltaba por conocer el nombre de los otros dos equipos que acompañarían al Pirata a la segunda división, cuestión que la última fecha terminó por revelar: Santiago Wanderers y Lota Schwager. Puerto Montt zafó del descenso directo y deberá pelear la promoción.

Una aproximación futbolística nos señala que Coquimbo era un buen cuadro, con interesantes variantes en ofensiva, pero muy débil mentalmente -perdió todos los duelos directos por el descenso-; que Lota se transformó en un equipo entrañable para todos por lo sacrificado de su realidad, lo que sin duda atentó contra cualquier aspiración que legítimamente, al tenor de sus nombres, pudiese tener el cuadro de la lamparita: hombres como Salcedo o Silva seguramente recalarán en otros clubes y demostrarán su valía; y que Wanderers era un elenco demasiado joven y sus valores experimentados -casos Cancino y Tampe- no estuvieron a la altura.

Sacando a Lota, que en mi opinión es una verdadera historia de amor incondicional (y no se trata aquí de adoptar el típico papel de defensor del más chico, del más pobre) por lo que envuelve su realidad institucional que, a su vez, recrea de modo perfecto la situación de una de las localidades más pobres y sacrificadas de nuestro país como es Lota y el trabajo que en torno a la extracción de carbón se desarrolla, con una parcialidad fiel al extremo de gente muy humilde que acompañó a su equipo ¡hasta Arica! (y que de paso, siguió en una masa considerable cuando se enfrentó a Colo Colo, cuestión que ni siquiera otras hinchadas de equipos supuestamente grandes se dan el lujo de hacer), lo de los dos equipos porteños descendidos me provoca sentimientos encontrados.

No voy a decir que las lágrimas derramadas por los hinchas de Wanderers y Coquimbo son de cocodrilo, ni que el apoyo en las instancias fatales no fue conmovedor.
Lo que sí me causa cierta suspicacia es esa manía de victimizarse a los ojos del resto y salir a gritar y demostrar que se está con el equipo en las malas.
Ojo, una cosa es estar siempre, en las buenas y en las pésimas, y otra bien distinta es aprovechar una coyuntura, como es un descenso cierto, para lavar los errores propios -del hincha- y ajenos -del equipo-, creyendo que por el sólo hecho de concurrir y alentar al club de sus amores cuando ya no hay nada que hacer se redimen de su falta de apoyo a lo largo de toda la campaña.

Es una cuestión bastante personal, pero para mí el verdadero hincha y el que no tiene que demostrarle nada a nadie es otro, el que va a los partidos de mitad de semana que no parecen importantes, el que acompaña al equipo cuando deambula en la medianía de la tabla sin pelear nada concreto, el que alienta hasta en los amistosos, el que va a los partidos de vuelta pese a que en la ida te hayan boleteado y en suma, el que sufre o goza la campaña completa, aguantando partidos pésimos en que no se define ninguna cosa. Eso es lo realmente difícil.

Claro, a los ojos del espectador medio, las casi 10 mil personas que repletaron Playa Ancha y entonaron el himno del Decano cuando se consumó la pesadilla pueden parecer ejemplos de lealtad.
Yo no quiero faltarle el respeto a quienes vivieron el descenso, sin duda una de las experiencias más traumáticas del fútbol, pero me molestan de sobremanera esos que lloraron para ejemplificar la mal entendida "pasión", cuando durante toda la campaña se mantuvieron ausentes, putearon de lo lindo desde sus casas y no apoyaron al equipo cuando más lo necesitó, que no fue precisamente el último partido.
Saco de este lote a esos 3 mil que sí estuvieron presentes en todos o la mayoría de los partidos, al menos de local, y que soportaron verdaderos bodrios de partido y pese a ello, iban al siguiente encuentro. Esos sí que merecen respeto y admiración.

Una frase histórica dice "no llores como mujer, lo que no pudiste defender como hombre", que adaptada al mundo futbolero sería algo así como "no llores el descenso, si no estuviste en toda la campaña", porque las verdaderas muestras de amor son las más anónimas y el que quiere se contenta con las cosas más simples: ver saltar a los jugadores a la cancha, gritar un gol, alegrarse con una victoria o entristecerse con la derrota, sea el partido que sea, el rival de que se trate, la cancha donde se juegue, en fin, la circunstancia cualquiera que rodee el match, porque lo que importa son los colores propios.

domingo, noviembre 18, 2007

MÁS QUE MENOS

En el que fue, sin duda, el mejor partido eliminatorio en las tres fechas que van, Chile obtuvo un histórico punto en el Centenario ante un gran Uruguay.

Los hechos indican que la Roja nunca había obtenido un positivo en la mítica cancha charrúa, por lo que desde esa perspectiva el empate es valioso.
Asumiendo esa situación, el cómo se desarrollo el juego podría llevarnos a otra conclusión.

Uruguay asfixió durante los 20 primeros minutos, sobretodo explotando la banda derecha de la defensa chilena, mediante el incansable trajín de Rodríguez y la habilidad de Suarez.
Sánchez sólo gravitó cuando se enganchó y encaró desde el medio, porque Jara lo controló muy bien por el carril zurdo del ataque celeste.
Precisamente, de una arremetida por la frontal del jugador de Toluca, quien asistió perfectamente a Suarez cuando ya expiraba el primer tiempo, nació el desequilibrio antes del descanso. 1-0 a camarines.

Ese gol, que en situaciones normales para nuestra idiosincrasia futbolística hubiese significado el conocido golpe sicológico, no nos derrumbó y fue así como en el segundo tiempo, por media hora, se vió al mejor Chile de la era Bielsa.

En este contexto, un centro certero de Villanueva (reemplazó a un opaco Rubio en el entretiempo) propició la arremetida del, hasta ese momento, poco gravitante Salas, quien mediante lucida palomita (hay que hacerlo notar, se jugó el pellejo) colocó la paridad parcial.
Luego de eso, Chile comenzó a rotar el balón y cuando parecía que perdía un balón en ataque, Matías Fernández recuperó, encaró, entró decidiamente al área y fue derribado por Lugano. Penal acaso discutible que ejecutó Salas y el 1-2 momentáneo.

El elenco de Bielsa no supo aprovechar los espacios que dejó un Uruguay volcado en ataque para sentenciar un 3-1 que hubiese sido definitivo y tras un centro demasiado fácil por el flanco débil de nuestra defensa, Abreu sentenció el 2-2 definitivo.

Uruguay, por sus 20 minutos iniciales y finales, quizás mereció más, aunque también pudo perderlo si Chile aprovechaba el momento del 1-2. Es, lo que se dice, un empate justo.

Nota sobresaliente para Bravo, que tuvo varias tapadas notables y se mostró siempre sólido, para Salas por los dos goles y para Droguett.
Muy bien Jara por el sector izquierdo, en un trabajo silencioso pero eficaz y Fernández, que provocó el penal y un par de amarillas para los rivales.
Sólo suficiencia para Riffo y Ponce, la dupla central, quienes estuvieron bien en la marca, pero siempre fueron asfixiados en la salida y perdieron muchos balones.

Vidal es un caso aparte: no se entrenó bien en la semana, jugó disminuido y eso se notó en la pulcritud y en algunos cruces en que llegó a destiempo. Con todo, jugó prácticamente solo en el mediocampo y controló bastante bien, aunque eso le impidó adentrarse en ofensiva.

Suazo muy bajo en ataque, mas por entrega y sacrificio no se quedó, siendo generoso en la recuperación.
Ni Álvarez ni luego Fuentes pudieron controlar bien el lateral derecho, pero a su favor puede decirse que no hubo un "8" en el mediocampo que detuviera los avances de Rodríguez.
Finalmente, y más allá del centro-gol y de un tiro que casi sorprende a Carini, lo de Villanueva fue pobre: entró fresco y no cumplió su función de retener el balón, se le notó trotón y sin esas ganas de demostrar por qué la gente lo pide tanto.

De Uruguay se puede decir que, de jugar a jugar, es mucho más equipo que el de pasadas eliminatorias.
Considerando eso y la historia adversa el empate no es malo, porque estoy seguro que practicando este fútbol, la Celeste obtendrá la mayoría de sus puntos como local.

Ahora se viene la sensanción sudamericana, Paraguay. Si Chile logra imponerse a la Albirroja serán 7 puntos de oro ya que, sacando a Brasil, Chile habrá enfrentado a los mas bravos del continente con un saldo muy favorable. 5 puntos tampoco sería mala cosecha (un punto más que en las pasadas eliminatorias a esta misma altura).
De momento ya ganamos 4 enteros y otros tantos intangibles: actitud, fisonomía, una base conocida y la ilusión, que no nos la quita nadie.

*** Aquí los goles. Como siempre, el crédito es de http://charlatecnica.blogspot.com

lunes, noviembre 12, 2007

DÍAS FELICES

Luego de la estrepitosa caída por 4-1 frente al Audax, Colo Colo pareció decidirse a mostrar una nueva cara, mucho más acorde con el prestigio del Club y de los propios jugadores, porque si bien es cierto que el tipo de campeonato y el hecho de encontrarse clasificado para la Libertadores 2008 propiciaba un grado de abulia en el plantel durante esta fase regular, la cuestión ya se estaba transformando una constante.

Y así como se le ganó a Católica en un partido bastante chato, ante Huachipato al albo le bastó un tiempo para liquidar el encuentro.
Las razones del cambio de mentalidad, y por consiguiente del nivel de juego, son varias: la crítica constante a las incorporaciones, sobretodo a los delanteros, propiciaron un mea culpa por parte de Rubio y Moya durante la semana, que ayer parecieron dejar atrás el "período de adaptación", jugando a gran nivel ambos y entregándose por entero -Moya incluso sacó aplausos, cuando con el marcador 4-0 bajó a quitar una pelota en área propia-; la consolidación de Jara por el sector izquierdo, eficiente en la marca y peligroso en las diagonales (a veces hasta separece a Vidal), lo que le valió la nominación a la Selección; el momento sobresaliente de Riffo y su nueva faceta de volante; la variante que aporta Cabión en distintos puestos, quien si bien no tiene la técnica de Sanhueza, posee mucho vértigo y sacrificio; la recuperación de Fierro, un elemento clave a lo largo de estos años y que por algunas bajas actuaciones en la Selección (no totalmente imputables a él) había perdido confianza: Fierro debe saber que, pase lo que pase, la gente de Colo Colo está con él y así parece haberlo entendido; y, por último, la grata aparición del juvenil Sagredo, un pequeño zurdo que juega con gran criterio, pelota pegada al pie y cabeza en alto.

De todas maneras, quedan algunos aspectos a mejorar: a estas alturas es claro que Bieler no suma y Borghi debiera ceder en su terquedad, dándole más minutos a otros que piden cancha, como Cereceda (quien sí tiene gran potencial) o el mismo Sagredo.

Un párrafo aparte para el Juan Pablo Arenas, un jugador que se las ha comido todas: autor del gol más bello del Sudamericano Sub 20, viajó con la Selección al Mundial de Canadá y fue el único (además de los arqueros suplentes) que no disputó ni un sólo minuto. Para peor, el privilegiar la rojita le hizo perder terreno en Colo Colo. Pero el colmo de todo, es que nadie sabía que estaba inscrito para jugar y por eso no pudo actuar otras veces en el primer equipo (juega regularmente en la filial de Tercera División), un error inexcusable por parte del cuerpo técnico y del propio jugador.
Cómo sea, ayer apareció en reemplazo de Hernández y lo hizo de buena forma, en lo suyo: pelotazo largo y pases en profundidad, colaborando además en la recuperación. No le pidan que gambetee a uno, dos y tres, porque nunca ha sido esa su manera de jugar.
Cachorro pide cancha, porque además puede jugar perfectamente como doble cinco, en aquellos partidos en que a Colo Colo parece sobrarle un volante de contención neto y, además, se desempeña bien como volante por los costados (así jugaba en la Sub 20).
Es, sin duda, el polifuncional con buen manejo de peltoa que le falta al equipo y para suerte de Borghi, es Sub 20, sirviendo para satisfacer la norma que obliga a que al menos un jugador de esta categoría deba estar citado.

Restando una fecha para que finalice la fase regular y observando el vértigo que ha sufrido Audax (no acostumbrado a tanta presión), la irregularidad de Católica, la incosistencia de la "U" ante rivales de similar nivel (aunque jugando mal, ha ganado varios partidos; pero ante los de arriba, no pasa del empate) y los problemas en calidad de visita de O'Higgins y Cobreloa, los playoffs estarán más disputados que nunca, escenario propicio para que Colo Colo pueda imponer su experiencia en etapas decisivas.

Nota aparte para el buen momento de los colocolinos por el Mundo: Matías Fernández le dió el triunfo al sublíder de La Liga; Arturo Vidal se afianza como indiscutido en el Leverkusen; Humberto Suazo volvió al gol (aunque se lesionó); Alexis Sánchez ha vuelto a entrenar y se espera pronta recuperación; Jorge Valdivia recibió un mínimo castigo y disputa el trofeo al mejor jugador del Brasileirao; "Chamagol" González también ha anotado y su equipo sigue con chances de escaparle al descenso; Claudio Maldonado se recuperó de su lesión y volvió a ser titular en el Santos; y Juan Gonzalo Lorca va forjando un nombre en Holanda, donde ya anotó.
Por otro lado, Zamorano le jugó de igual a igual (?) al team de Maradona en el Showbol, rescatando un valioso empate en calidad de visita (?).
Fernando González, otro notable y reconocido hincha de Colo Colo, le ganó nada menos que a Federer en el Masters de Shangai. Notable.

PD: contra mi voluntad, estuve ausente por unas semanas mientras me encontraba en la parte final de la preparación de mi examen de grado, que afortunadamente pude aprobar.

sábado, octubre 13, 2007

DE COLGADO A COLGADOR

Argentina venció 2-0 a Chile en el inicio del rumbo a Sudáfrica 2010, con dos tiros libres perfectamente ejecutados por Juan Román Riquelme.

Hasta el minuto 25, el trámite fue bastante parejo, con un Chile bien plantado en el terreno de juego, generándose alguna ocasión de gol en los pies de Vidal y Suazo.
Sin embargo, una falta cometida muy cerca del área chilena derivó en un tiro libre servido magistralmente por Riquelme que derrumbó la paridad. 1-0 para el local.

Cerca del minuto 40', cuando Chile lo pasaba muy mal, Bielsa comenzó a dar muestras de que había errado en la confección del 11 inicial.
La medular compuesta por Fierro, Iturra y Vidal carecía de retención de balón. Entonces, Droguett reemplazó a Fierro, lo que provocó que Vidal se recostara sobre la derecha.
Así, la Roja la estaba sacando barata, yéndose al descanso apenas 0-1 abajo, pero otro tiro libre servido por Riquelme, aunque esta vez con complicidad de Bravo, puso el 2-0.

En el complemento, la línea central cambio su composición con el ingreso de Maldonado por Iturra, quien con poco demostró que es la aduana que este equipo requiere en el mediocampo.
La sensación era que si Chile lograba convertir un descuento antes de los 15 minutos, el empate parecía posible, pero todo aquello se desvaneció rápidamente con la expulsión de Álvarez (segunda vez que lo expulsan en el mismo escenario).

De ahí en más, Argentina bajó las revoluciones, incluso sobrando un poco, tratando de hacer goles de baby fútbol.
Chile se quedó sin variantes: Suazo, lejos de su mejor forma (aquejado durante la semana de amigdalitis) no estaba para los 90', pero no quedaban más cambios; González siempre eligió mal y Zanetti se lo echó al bolsillo toda la tarde; Salas intentó, pero el juez de línea vició dos jugadas por offsides bastante dudosos; Matías trató, aunque el ingreso de Gago lo asfixió bastante y jugó más retrasado por la expulsión de Álvarez.

Si se quiere ver el lado positivo, se puede decir que la defensa estuvo relativamente bien -Riffo y Ponce-, más allá de las faltas innecesarias que provocaron los goles -mano de Álvarez y falta de Iturra-, aunque la salida casi siempre fue mala, y que los goles vinieron de tiros libres ejecutados por un especialista, pese a la gran diferencia de jerarquía entre ambos planteles y del cuco que metían Messi y Tévez.
Al debe, los wines. Se extrañó muchísimo la profundidad de Sánchez por derecha (Rubio, muy opaco) y ese algo más que siempre termina por faltarle a González. Es muy raro que no hayan ido ni siquiera a la banca Villanueva y Orellana, dos que pueden cumplir esa función.
Bravo no tuvo responsabilidad en el primer gol, acaso en el segundo y sí un par de buenos achiques. Normal.
Iturra, en lo de siempre: mucho despliegue, pero casi siempre corrió detrás de Riquelme.

Vidal merece párrafo aparte: por más que los rivales conozcan su debilidad y lo busquen para sacarlo del partido, es el jugador distinto dentro de Chile, en cuanto a coraje, guapeza y carácter. Sólo el roce internacional y el paso del tiempo lograrán que canalice mejor su ímpetu, pero para mí, es imprescindible.

Bien Matías, pese a que se extrañó uno que le devolviera alguna buena y receptor válido para el par de buenos pases que metió. Es cierto que le falta la chispa del año pasado y más continuidad en su juego, mas se agradece su voluntad y sacrificio. Si hablara un poquito más, quizás le quitaba ese tiro libre a Mark y otra cosa hubiese pasado. Qué mal le pegó el zurdo.

En resumen, Argentina lo ganó cómodo en el trámite del juego.
Con todo, su superioridad sólo pudo concretarla a través de sendos tiros libres, lo que permite que el cuadro chileno no llegue desmoronado contra Perú, en un duelo que. por jugarse de local y contra un adversario directo, sí es fundamental ganar.

*** los goles, como siempre, gracias a http://charlatecnica.blogspot.com, el blog más rápido de Chile.

miércoles, octubre 10, 2007

CÓMO LLEGAMOS

A falta de fútbol durante esta semana, aquí va el presente de los seleccionados chilenos en sus respecticos clubes y cómo llegan de cara a los partidos contra Argentina y Chile.

ARQUEROS: Nicolás Peric (AI) no ha tenido últimamente grandes actuaciones, dado que su equipo le ha pasado por encima a sus rivales (excepto a Colo Colo, que lo eliminó de la Sudamericana), sin embargo, mantiene su buen nivel. A su favor, juega la continuidad que ha logrado en los dos años precedentes.
Claudio Bravo (Real Sociedad) no es titular en su club. Por contraparte, jugó bien en la minigira europea y cuenta con el aval de haber terminado jugando las últimas eliminatorias y la Copa América. Creo que tiene leve favoritismo.

DEFENSAS: Miguel Riffo (CC) y Waldo Ponce (UCh) ratifican que son, con distancia, los mejores zagueros del medio local y que sólo sus respectivos problemas de lesiones no les han permitido estar en un medio más competitivo. Serán titulares.

Cristián Álvarez (Beitar Jerusalem) e Ismael Fuentes (Jaguares de Chiapas) asoman sólo como alternativas. Quizás el ex River tenga la chance de partir jugando contra Argentina, puesto que Medel está suspendido.
Precisamente, el juvenil de Católica se encuentra también suspendido en el torneo local, por lo que su presente es incierto. Una lástima, ya que luego del clásico universitario se perfilaba como titular de esta selección.

VOLANTES: Marco Estrada y Manuel Iturra (Uch) han conformado una sólida dupla de contención en el mediocampo estudiantil, pero Bielsa estima que Estrada rinde más en la izquierda de la defensa, por lo que es más difícil que pueda jugar contra Argentina. "Colocho" tendría su puesto asegurado en el mediocampo, recostado sobre la derecha.

Arturo Vidal (Bayer Leverkusen) y Claudio Maldonado (Santos) son de los pocos chilenos que actúan con regularidad en el exterior. El primero ha encajado perfecto en el cuadro alemán, ganándose rápidamente la titularidad y respondiendo según la cifra récord en que fue traspasado. Maldonado juega su enésima temporada en el brasileirao, donde siempre ha destacado e integrado el 11 ideal en la posición de volante central. Los dos debieran ser titulares, con el hombre de Santos por el centro y Vidal por izquierda en el mediocampo o stopper derecho.

Gonzalo Fierro (CC) no pasa por un gran momento en Colo Colo, acaso por las constantes lesiones de Giovanni Hernández, quien es el llamado a ponerle los pases con ventaja para explotar su mejor faceta, que es el pique al vacío. Dudo que juegue.
Hugo Droguett (Tecos) vive un gran presente, siendo la figura de su cuadro y anotando constantemente, pese a jugar como volante. También convirtió en la gira europea (contra Austria). Desgraciadamente para él, por su costado jugaría Messi, por lo que creo que Bielsa se inclinará por un hombre con más marca (Vidal o Estrada).

Mauricio Isla (Udinese) y Luis Jiménez (Inter de Milan) han jugado muy poco esta temporada y dudo que tengan minutos, por lo menos ante Argentina.
Matías Fernández (Villarreal) llega en buen pie, actuando regularmente en Copa Uefa y entrando en los segundos tiempos en La Liga, pero es sólo cosa de tiempo que se gane la titularidad.
El reinante mejor jugador de América, ante la ausencia de Sánchez y la escacez de gol de Suazo, es el hombre llamado a marcar las diferencias en ofensiva, ya sea en su faceta de goleador (bastante olvidada últimamente) como de asistente.
Mark González (Betis) sigue en lo suyo, alternando buenas y malas. Generalmente juega mejor entrando en el complemento, cuando los defensas están más cansados y puede explotar su velocidad. Es un jugador que siempre genera expectativas, pero su irregularidad suele dejarlo al debe. Pese a ello, por el sistema que utiliza Bielsa, debiera tener su puesto de titular asegurado.

Carlos Villanueva (AI) viene con el cartel de mejor jugador del medio local y goleador del líder del campeonato. También con el de haberse borrado en los partidos importantes (finales del año pasado, partidos contra Colo Colo, partidos de visita por la Libertadores, en suma, cualquier partido que suponga salir de La Florida y jugar ante un marco respetable de público).
Sin duda que la titularidad de Matías Fernández le resta presión, pero sería bueno que de una vez y para siempre explote cómo el gran jugador que es y no sea simple y eternamente la figura del auditax. (Ojo, no me olvido del gol ante Ecuador en la Copa América, pero fue un buen tiro libre nada más).

DELANTEROS: Humberto Suazo (Monterrey) vive un momento de crisis y preocupa su falta de gol, a tal punto que ha sido fuertemente criticado por la prensa y afición regiomontana. Sin embargo, no puede olvidarse que fue por mucho el mejor valor chileno en la Copa América. Ojalá con Fernández puedan reeditar la dupla de Colo Colo 2006.
Marcelo Salas (UCh) está muy preocupado por el partido (frente a Argentina) y se nota. Quiere volver a jugar en la cancha en que se convirtió en ídolo y sólo así se explica el extremo cuidado que ha tenido en las últimas fechas del campeonato nacional. La mejor muestra de ello es la exagerada reacción frente a la fuerte -pero leal- entrada de Roco, cuando la "U" recibió a Wanderers. Igual, creo que no será el titular, pero seguro ingresa en los segundos 45'.

Eduardo Rubio (CC) es un jugador que en la época de la Católica de Pellicer tenía todo para convertirse en uno de las mejores segundas puntas del continente, a la altura de Rodrigo Palacio. Luego, pasó por México y no fue considerado. Actualmente en Colo Colo, ha justificado su fichaje pero aún está lejos de aquél jugador de Católica y la sombra de Alexis Sánchez es gigante. Hoy, con el hábil delantero de River lesionado, tiene la titularidad asegurada en la Selección como wing.
Fabian Orellana (AI) es el otro jugador llamado a reemplazar a Alexis Sánchez, pero pese a su buen momento en Audax, la trascendencia de estos duelos eliminatorios y su inexperiencia me hacen pensar que sólo será alternativa.

viernes, octubre 05, 2007

GOL O PENAL

Pese a ejercer un dominio casi sin contrapesos, Colo Colo fue eliminado de la Copa Sudamericana mediante lanzamientos penales por Millonarios de Bogotá, tras haber igualado 1-1 en la revancha (el partido de ida terminó con el mismo marcador).

Respecto del equipo que jugó en Colombia, el once que salió a la cancha hoy fue el mismo, excepto por Henríquez, quien ingresó en lugar de Carrasco.

Tras un comienzo tímido, Colo Colo manejó los tiempos en el primer tiempo, creándose numerosas ocasiones de gol que no pudo concretar.
Por eso, cuando Millonarios se puso en ventaja pasada la media hora, el resultado asomaba como injusto. Pero tras cartón, y gracias una gran jugada de Biscayzacú, el cuadro popular logró igualar los guarismos.

El dominio abrumador ejercido durante la primera etapa hizo mella en el físico de algunos jugadores en el complemento, sobretodo en dos de los que mejor se vieron al inicio, Rubio y Jara, quienes por la izquierda inquietaron constantemente al cuadro rival.
Ello, unido a las dolencias físicas de Hernández y al mal partido de Fierro, provocó que durante los primeros quince minutos del segundo tiempo Millonarios tomara las riendas del partido, hasta que el ingreso de Millar -quién lo diría- inclinó la cancha hacia el arco custodiado por Blandón.

De ahí en más, el Cacique atacó incesantemente, pero el mayor problema de este equipo es su falta de gol.
El resto es historia conocida.

Podría argumentarse que el ganarle a Millonarios hubiese sido como engordar para morir flaco, puesto que el próximo rival habría sido Sao Paulo y, pese a que no comparto ponerse el parche antes de la herida, porque este es un club grande y hay que jugar a ganar todos los partidos, la eliminación frente al gigante brasileño era el escenario más probable, no tanto por el juego mostrado por el equipo, sino por las dificultades para anotar.

De cualquier manera, de los errores se aprende, y ya se sabe que para reemplazar casi 100 goles en un año y medio -Suazo- hay que meterse la mano al bolsillo, porque si bien Biscayzacú se ha ido afirmando y es un jugador que, en lo personal, me da la seguridad de que si tiene un par de ocasiones de gol alguna transformará, le falta un relevo válido y otro delantero con características distintas.

El problema ahora se presenta para el resto de equipos chilenos, porque Colo Colo se volcará con todo al torneo local: el tetracampeonato es el objetivo del plantel y la hinchada.
La pica y desazón están; lo que falta, es el gol. Casi nada.

** aquí los goles, nuevamente agradeciendo a http://charlatecnica.blogspot.com


martes, septiembre 25, 2007

CON LA PLUMA PARADA

Jugando su mejor partido en lo que va de semestre, Colo Colo consiguió un valioso empate 1-1 en Bogotá ante el local Millonarios, por los octavos de final de la Copa Sudamericana.

A casi 3.000 metros de altura, en un estadio repleto y contra un equipo que hace de la pierna fuerte su arma principal, el tricampeón del fútbol chileno se plantó con oficio y sólo se vio superado en los primeros instantes del encuentro y en las postrimerías del mismo.

El bloque defensivo albo se mostró sólido, salvo el sector derecho, donde Fierro se vio constantemente sobrepasado por el buen volante zurdo Estrada.
El trío conformado por Riffo (brillante en los cierres, impasable por arriba, oportuno en sus descuelgues en ofensiva y claro en la salida, un jugador realmente de excepción), Mena (en su mejor temporada) y Carrasco asoma como la titular para lo que resta del año.
Muñoz, por su parte, es mucho menos espectacular que Wirth, pero es sobrio y transmite seguridad en el arco. Además, tuvo un par de salvadas notables.

El mediocampo estuvo muy activo y sólo se le puede reprochar que se echó demasiado atrás, regalando varios metros al cuadro azul, pero fue bastante certero al hacer circular el balón.
Mención especial para el capitán Arturo Sanhueza, quien guapeó a todo el equipo rival, recuperó muchas pelotas y fue uno de los más lúcidos en ofensiva.

Giovanni Hernández jugó lo que sabe, recibiendo siempre sin marca y tocando de primera hasta que el físico se lo permitió (venía saliendo de una lesión y estuvo en duda su titularidad). No gravitó demasiado, pero se agradece el esfuerzo y sobretodo, el cómo aguantó todo lo que le pegaron, porque sus compatriotas lo buscaron el partido entero.
Rubio, golazo aparte, no entró en la dinámica del encuentro, asistió poco a Biscayzacú, pero de todas formas es bastante evidente que la dupla que forma junto al uruguayo debe ser la titular.

Respecto de Bieler, todo lo que se diga es poco: no aguanta la pelota, no cabecea, no la pide, remata débil, no apura en la salida del rival y no termina bien las jugadas (propició tres contragolpes que casi terminan en gol de los colombianos).
Es cierto que está muy falto de confianza, pero más allá que de aquí a fin de año marque uno que otro gol, es sin duda la gran decepción de este Colo Colo y no se explica la razón por la que Borghi lo prefirió a Lorca, quien quizás no sea el crack que necesita el Cacique, pero por lo menos era de la casa y no ocupaba cupo de extranjero. Por cierto, hoy anotó en su debut en Holanda.

La sensación que queda es que por fin apareció el equipo, con los nombres que se perfilan como titulares, aunque la banda izquierda y el puesto de "9" parezcan sin dueño fijo.
Me hubiese gustado que en vez de Bieler, entrase Cereceda y de esa forma se podría haber liquidado de contra, pero en general Borghi acertó con el equipo inicial y los cambios.

Para el partido de vuelta, habrá que tener especial atención con Estrada y Ciciliano, los dos mejores del cuadro colombiano.
Ello, unido a la esperanza de un arbitraje decente (el peruano Rivera dejó pegar demasiado a los locales), la fortaleza de local del cuadro popular y el apoyo de la hinchada, debería bastar para eliminar a un conjunto de Millonarios que no parece colombiano por su forma de jugar y que con un resultado adverso, no podrá entrar en el juego que más le gusta, el de la fricción y disputa.

La pluma, al parecer, se paró en el momento preciso. Que no se baje.

*** aquí los goles. El crédito para http://charlatecnica.blogspot.com

lunes, septiembre 17, 2007

CLÁSICOS DE DOMINGO

Ayer, domingo 16 de septiembre, se jugaron casi en paralelo dos clásicos que tienen el poder de paralizar a toda una ciudad por la pasión con que se viven y que muchas veces pasan desapercibidos por el centralismo exagerado de los respectivos países.
Me refiero a Newell¡s - Rosario Central y Santiago Wanderers - Everton, que más allá de las evidentes e históricas diferencias de las ligas a que pertenecen, generan un efecto muy similar.



De partida, las coincidencias entre estos cuatro equipos no son escasas.
Cuestiones como el mal manejo dirigencial, que permite a dirigentes locales ganar un protagonismo exagerado con todos los beneficios -económicos sobretodo- que ello conlleva y sin la estridencia generada por los errores que se cometen en equipos grandes capitalinos, la eterna sombra del descenso, la gran cantidad de buenos jugadores nacidos de sus semilleros, la fidelidad de sus hinchadas, el orgullo de los colores que representan mucho más que una ciudad, transformándose en algo así como una contestación al centralismo político y social propio de este lado del Mundo y lo más importante, que pese a ser equipos muy tradicionales, rara vez disputan palmo a palmo el campeonato, pero tienen en el clásico un trofeo que vale tanto como aquél, son cuestiones inherentes a estos clubes.



Alguno me podrá señalar que mientras al clásico de la Quinta Región asisten en promedio 15 mil personas (a veces más, otras menos), en el rosarino el número bordea los 30 mil espectadores, pero no se debe perder de vista que la población de Valparaíso y Viña del Mar, sumadas ambas ciudades, ascidende casi a 500 mil habitantes, mientras que en Rosario la cifra es fácilmente el doble.
El asunto no es una cosa cuantitativa, sino cualitativa.



De manera más o menos reciente, tanto Newells como Wanderers supieron ser campeones y en ese momento, la situación que se vivió fue muy similar: el pueblo leproso hizo caravana desde Rosario hasta Avellaneda, repletando el antiguo estadio de Independiente para ver a su equipo coronarse Campeón del Apertura 2004, mientras que en el 2001, una procesión de buses y automóviles provenientes de Valparaíso logró teñir de verde, con casi 50 mil almas, el mismísimo Estadio Nacional para ver al wanderito Campeón del último de los torneos largos de nuestro país.
Como dato: ni siquiera Católica, considerado uno de los equipos grandes de nuestro país, llenó el Nacional para ¡la final de Copa Libertadores!.
Y aunque los cruzados tienen el pretexto de haber sido goleados en el partido de ida jugado ante Sao Paulo en la final del '94, es una cuestión que ilustra el enorme arrastre del cuadro caturro, siendo, creo yo, el único equipo de provincia capaz de realizar semejante hazaña.



La lástima para todos nosotros amantes de la fiesta del fútbol, es que estos clásicos, por no ser capitalinos, nunca tienen la cobertura deseada, se juegan en horarios poco gratos (a las 12 del día el último clásico de Wanderers contra Everton, en plenas fiestas patrias...) y la televisión raramente los transmite, lo que ciertamente acentúa esa mezcla de rechazo a la capital y orgullo local.