viernes, agosto 25, 2006

PASO A PASO

Primero, quiero aclarar a los amigos extranjeros lectores de este humilde blog, que para nuestro país, ir a la Copa Sudamericana es un verdadero premio y no uno de consuelo. La aclaración vale porque, a juzgar por los enfrentamientos en la misma instancia de la Copa en otros países participantes, los equipos que dirimen al representante local en el torneo continental no son los de primer orden (excepto los grandes invitados).
Esto explica por qué se enfrentaron Huachipato y Colo Colo, los dos mejores equipos de la fase regular del Torneo de Apertura 2006.

Hecha la acotación, los 11 titulares de cada equipo fueron:
HUACHIPATO (4-4-2): Muñoz; Peralta, Reynero, Espínola, Madrid; Riveros, Sandoval, Chavarría, Millar; Lorca y Ruíz.

COLO COLO (3-4-2-1): Varas; Mena, Henríquez, Vidal; Fierro, Meléndez, Sanhueza, Jerez; Caneo, Fernández; Suazo.

El partido se desarrolló de acuerdo a lo previsto, con Huachipato abusando del centro aéreo buscando a Lorca y a Ruíz, sabidas las deficiencias albas en el juego por aire.
Es así como pese a dominar las acciones desde el comienzo, Colo Colo se vió tempranamente abajo en el marcador, a través de una jugada que ya parece un chiste repetido: pelota detenida al corazón del área, servida por la "liebre" Riveros que empalma Ruíz, ganándole el brinco a Vidal y dejando en evidencia que Varas simplemente no sabe cortar un centro: ni siquiera salió, sino que no encontró nada mejor que... ¡ARRODILLARSE!

Con el marcador a su favor, los acereros trataron de dormir el partido, haciendo rotar la pelota. En este escenario, Meléndez y Sanhueza se transforman en factor determinante al adelantar su posición, apurando la salida de Huachipato y haciendo que el partido se jugase casi íntegramente en territorio de la usina.

Así las cosas, Colo Colo recordó que la Copa es el principal objetivo del segundo semestre y aceleró el tranco: el minuto 34 fue testigo de un pase con ventaja de Fierro, que Suazo deja pasar -con lujo incluído- y que intercepta Fernández, la figura de la cancha, quien lanzado en carrera, deja atrás a 3 marcadores y define de zurda. Golazo y empate.

En el segundo tiempo, Salah intenta darle vértigo a su escuadra enviando a la cancha a Morales, reemplazante de un Millar que ni siquiera tocó la pelota. Borghi replica con Aceval por Jerez, pero el miedo producido por la entrada de Morales no tuvo mayor asidero, pues el juvenil no jugó mucho más que su reemplazado (Millar).

A quince minutos del final, el empate parecía injusto para un Colo Colo que buscaba por todos los medios el desequilibrio. Entonces una mano de Madrid en área propia provoca su expulsión y penal para los albos, que Fierro transforma en gol.

Ya para la anécdota, Suazo se pierde lo indecible bajo los 3 palos, que prácticamente hubiese sellado la clasificación.

En suma, una victoria como visita que deja en inmejorable pie a Colo Colo para avanzar de fase.
Notable el trabajo de Meléndez y Sanhueza en la medular, así como la entrega de Fierro y la dupla Sánchez-Cáceres, que parece entenderse muy bien. Suazo quedó en deuda, lo mismo que Caneo, absolutamente invisible (excepto por un pelotazo que le puso a Suazo recién empezado el partido). Mención especial para Fernández, un jugador realmente de otra categoría.

Por el otro lado, Huachipato perdió a todos sus laterales: Peralta salió lesionado y su reemplazante -Jara- fue expulsado, lo mismo que Madrid.
Bajísimo lo de Millar, que parece dispuesto a confirmar a toda costa que tiene serios problemas de temperatura en el pecho, sobretodo en ocasiones importantes. Ello contribuyó también a que Riveros no tuviera con quien juntarse y finalmente, terminara enviando balones por alto sin mucho veneno, pero que de todas formas amenazaban la frágil estantería alba por su ya conocida impericia en el juego aéreo.

En el escenario actual, a Cejas -probablemente debutará contra Rangers este domingo en el pórtico-, le debería bastar ir decentemente por alto y atajar lo normal bajo los tres palos para reforzar la línea más débil de Colo Colo y hacerlo un equipo con reales aspiraciones.

miércoles, agosto 16, 2006

LA MANCHASTE

El domingo recién pasado jugaron Chelsea, actual campeón de la Premier League, contra Liverpool, campeón vigente de la FA Cup, para dirimir al supercampeón inglés.
El equipo de Benítez se impuso por 2-1 con goles de Riise y Crouch. Descontó para los de Mourinho, Shevchenko.

Cómo sea, lo trascendente, más allá de la copa de cartón por la que se jugó, fue el nefasto gesto de Shevchenko después de anotar el provisional empate.

El ucraniano no halló nada mejor que tomar la vía express hacia la idolatría azul besando su nueva camiseta, en un gesto que hoy por hoy tiene muy poco de romántico y sí mucho de hipócrita.

Hay un refrán que dice que no se puede ser fiel a dos amos sin serle servil a uno de ellos. Entonces hay algo que no calza.

Cuando Sheva poco antes del Mundial fue a la mismísima Curva Sud con una bufanda milanista en su cuello, sintiendo el calor y el apoyo de los hinchas de una camiseta que sí es de verdad y que sí lo querían; cuando lloró en la conferencia de prensa en la que se despedía de la malla rossonera; cuando juró y rejuró que el cambio de aires obedecía a una necesidad familiar y absolutamente extrafutbolística, mentía. O quizás no, pero entonces el domingo sí lo hizo a su nueva parcialidad.

Dos meses y un partido con tu nuevo equipo no bastan -creo yo- para borrar 7 años de intenso romance, para cagarla de esa forma.









El beso fue motivo de encuestas en Italia, de editoriales en la página oficial del AC Milan, de reproches de sus ex compañeros -Ambrosini-, de ironías de parte de su ex técnico, de insultos hacia él en foros milanistas, pero sobretodo, de vergüenza para los que lo seguimos, porque nos sentimos engañados y defraudados.


Y es que ésta debe haber sido la peor de sus jugadas: perdió la simpatía y respeto de sus hinchas milanistas, destrozando los buenos momentos del recuerdo, pero al mismo tiempo, sembró la incredulidad y descrédito en sus nuevos incondicionales: no creo que sean tan estúpidos para pensar que el beso fue de verdad.

Ojalá pueda darse un duelo europeo entre Chelsea y Milan, para que el San Siro que un día te acogió y aplaudió de pie, te haga temblar.

Sin perdón ni olvido, porque la camiseta no se mancha.

jueves, agosto 10, 2006

ENGRASANDO LA MÁQUINA

La máquina colocolina que el torneo pasado embocó más de 3 goles por partido (en promedio) comienza a retomar su nivel tras apabullar por 4-1 a O'Higgins de Rancagua.

Pero lo abultado del resultado no debe conducir a equívocos. Colo Colo sigue mostrando ripios defensivos que a nivel internacional pesarán demasiado. Sin embargo, y por el otro lado, hubo un crecimiento individual y colectivo notable que llama a esperanzarse. Veamos.

Lo malo:
- Alex Varas es un muy buen arquero en los mano a mano, pero saliendo a cortar centros y armando barreras es un desastre. No hay término medio, simplemente, no sabe. Ya van 4 partidos y en todos y cada uno le han convertido un gol proveniente de balón detenido.

- Lucho Mena: la regularidad que lo caracterizaba y con la que suplía sus carencias, ha mutado en un presente desastroso, en el que llega tarde a todos los balones, cometiendo demasiadas faltas. Igualmente, resta por saber si la lentitud de estas fechas es producto de la pretemporada, lo que de ser así, le daría un margen de mejoría en los encuentros sucesivos.
Su punto débil, el cabezazo, ha sido explotado de sobremanera por los rivales, haciéndolo ver ridículo cada vez que se queda atornillado al suelo.

- Borghi: Casi jactándose de aquéllo, insiste en que él no trabaja los balones detenidos. Puede que en Chile eso le dé resultados, pero a nivel sudamericano puede terminar vergonzosamente su "apuesta".
Y si no trabajar las jugadas a balón parado defensivas significa otorgar una generosa ventaja, asimismo lo es no aprovechar los balones detenidos propios para abrir la cuenta en partidos de trámite cerrado. Colo Colo se fabrica cerca de una decena de córners por partido, pero ninguno supone una real amenaza para el rival.

Lo bueno:
- Las individualidades son el gran "plus" de este equipo, como quedó demostrado con ese gigantesco gol de Fernández.

- El desbloqueo de Suazo: un jugador que arrastraba una sequía goleadora de 5 encuentros, con los dos tantos de ayer se ha quitado una presión enorme de encima y, más aún, ha demostrado que no depende de los pases de Valdivia para marcar.

- Vidal: a una defensa precaria, un joven con ganas de quedarse en el 11 titular y con enormes capacidades es lo mejor que le pudo suceder. Guapo en la marca, muy ganador por arriba y sabe con la pelota. Ayer asistió a Suazo con ocasión del primer gol y cada descuelgue suyo en ofensiva supuso una jugada de peligro para los celestes.
Con la vuelta de Riffo, la defensa Vidal-Riffo-Henríquez supone un salto cualitativo en la línea más feble del popular.

- Las variantes: hasta ayer, el único recambio que podía cambiar la suerte de un partido era la entrada de Ormeño. Ahora, el abánico de Borghi se amplía notablemente con la puesta a punto de Caneo y del "petrolero" Cáceres.