lunes, marzo 03, 2008

NO ES CLÁSICO, ES TÍPICO

De acuerdo a Borghi, un Colo Colo - UC, en el Monumental, no es clásico. Cierto, no es lo mismo que jugar contra la U, pero evidentemente sus palabras denotan el desprecio que no pocas veces ha mostrado hacia la franja, quizás aún dolido por aquello de que no calzaba con "el perfil" cuando se le tanteó para dirigir técnicamente a los precordilleranos.
Sin embargo, y pese a sus apreciaciones personales, no se puede desmentir que desde el punto de vista estrictamente deportivo, la UC es más rival que la U para Colo Colo en lo que se refiere a discusiones por el título, logros y desempeños a nivel internacional.
Si a ello le añadimos que ayer, con su triunfo por 1-o, la Católica pasó a ser el equipo con mayor cantidad de victorias en pastos colocolinos, queda manifiesto que no se trata de un partido cualquiera.

Cómo sea, el asunto es que ayer fue muy evidente que mientras para la UC se trataba de un clásico con todo lo que ello implica, el cuerpo técnico y los jugadores de Colo Colo le bajaron el perfil al partido antes, durante y después, una señal pésima considerando que desde el 2002 no se perdían dos partidos consecutivos en el Monumental (la semana pasada, Colo Colo cayó inapelablemente por 4-1 ante Ñublense, jugando con un equipo "alternativo").

El partido, como expresión de fútbol, fue bastante malo salvo algunos pasajes del primer tiempo. Colo Colo tuvo un par de chances muy claras en los pies de Gonzalo Fierro y Biscayzacú, dos que la habían embocado a mitad de semana en Maracaibo.
Por su parte, la UC consiguió el gol con muy poquito: un disparo centrado de Bottinelli, con poca fuerza y que habría sido fácilmente controlable si Muñoz hubiese estado bien posicionado.

El tema de fondo es qué pretende el elenco de Borghi: para los partidos ante rivales en el papel accesibles hace jugar a varios juveniles, quienes si bien ya están en edad de jugar profesionalmente, no han tenido un trabajo en conjunto que los haga ser un "equipo", lo que provoca que al final se terminen regalando los puntos ante equipos de escasa categoría, y para los duelos ante los rivales más "duros" se les baja el perfil a éstos, produciendo la lógica desmotivación.

Ante Ñublense, por ejemplo, jugaron 4 tipos que han pasado por la selección adulta: Moya, Cabión, Meneses y Cereceda; los 3 del fondo son la defensa titular de la sub 20 que jugó en México ante el cuadro local y habituales seleccionados de la categoría -Romo, Arce y Caroca-; Sagredo es uno de los pichones favoritos de Bielsa y ha demostrado su valor en reiteradas ocasiones desde su debut.
Entonces, pese a ser un elento "alternativo" para Colo Colo, no se trata de 11 "donnadies" ni de "aparecidos" que no tengan nada que hacer jugando de local frente a un discreto Ñublense, cuadro que sólo a merced del buen trabajo táctico efectuado por Fernando Díaz y a la irregularidad del torneo está encaramado en la cima de la tabla de posiciones.
Contra Católica, pasó lo ya explicado.

En suma, han sido dos semanas terribles, que de no ser por el, por otro lado esperable, triunfo ante Maracaibo serían un total fracaso: perder como se perdió ante Atlas, jugando pésimo; ser goleado por Ñublense, pese a las situaciones especiales del partido; y regalar un clásico sin mostrar hambre siquiera y con escasa autocrítica, oscurecen el panorama de cara a lo que se viene que son dos enfrentamientos claves nada menos que ante Boca Juniors.

Párrafo aparte y final para los "refuerzos" de Borghi y su representante regalón: Colo Colo adquirió en diferido a Macnelly Torres, pero por mientras el mismo representante les pasó gato por liebre con dos colombianos más de escasísimo calibre, Salazar y Castillo.
Si se van a traer esta calaña de jugadores, que no hacen más que desprestigiar esta camiseta, yo prefiero perder dignamente con juveniles y de la casa: Jorquera, sin alcanzar un nivel superlativo, ha demostrado muchísimo más que Salazar, quien abusa del pase lateral y hacia atrás, mientras que el canterano albo, pese a equivocarse, siempre intenta meter pelotas en profundidad y con ventaja, aunque sea un tanto intermitente; Sagredo, por su parte, no juega ni es citado inexplicablemente al ser tapado por Castillo, de precario aporte.
El torneo pasado nos comimos la terquedad de Borghi y su insistencia en "darle confianza" a ese otro gran bidone que trajo llamado Claudio Bieler hasta el final del torneo: yo no estoy dispuesto a soportar que se le sigan dando oportunidades a jugadores que no tienen los méritos ni la trayectoria para vestir esta camiseta y que tapan el desarrollo de jóvenes promesas netamente colocolinas.
Una breve reflexión: Borghi rechazó a jugadores seleccionados nacionales como Mauricio Isla, Jaime Valdes y Mathias Vidangossy, ofrecidos prácticamente gratis, bajo el argumento -ciertamente atendible- de que no quería tener jugadores sólo por seis meses. Bueno, ¿alguien tiene alguna duda de que Salazar y Castillo, pese a haber sido adquirirdos sus respectivos pases, jugarán otra temporada por Colo Colo?
Obviamente que por el bien de Colo Colo prefiero equivocarme yo, pero la verdad sea dicha, el error ha sido grosero y lo estamos pagando con sendas derrotas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que partido perdió ayer el Milan!!!

Pasión por la *7* dijo...

nada que hacer, este partido se ganaba solo con la chapa pero no aparecio, porque por juego hace rato que no pasa nada