domingo, diciembre 17, 2006

CULPABLE



En el mejor partido del año, protagonizado por O'Higgins y Audax Italiano -quienes dirimían el paso a la final del Campeonato de Clausura-, la figura no fue ni Carlos "Carlitos" Villanueva ni el "llanero" Giancarlo Maldonado.

El protagonista principal, para desgracia -sobretodo para los rancagüinos, pero para el público imparcial en general- y al igual que siempre que arbitra un partido importante, fue Rubén Selman.

Ya no sé que se puede hacer contra este "pelao" desgraciado. Y discúlpenme, pero no hay otro adjetivo.

Es que siempre se las ingenia para pasar más advertido que cualquier jugador, para manejar los partidos, para ser portada... en fin, para arruinar la fiesta que significa el fútbol, haciendo actor importante a quién debiera pasar desapercibido: él.

En esta ocasión, no halló nada mejor que anular un golazo del "Chuky" González, un tiro libre perfecto, servido al ángulo del palo del arquero, realmente inatajable, y que si lo hubiera convertido algún jugador de moda, seguramente se hablaría de él hasta el fin de los días. Todavía nadie entiende que fue lo que vió y que motivó la anulación de un tanto legítimo.

Para no hacer de la escasez algo propio, no vió -o no quiso ver- una mano descomunal de González en la línea del pórtico propio, lo que significaba un penal para los celestes y expulsión para el zaguero "audino".

Sin embargo, la vergüenza no terminó ahí: a los 90 minutos, y cuando el global señalaba un 6-5 en favor del Audax, Marco Olea, el "Caballero del gol", anotó un tanto que hubiera significado el empate, partiendo desde posición legítima -o al menos, de aquéllas que se reputan legítimas: en la duda, abstente, dice la Fifa-, pero que Selman anuló.
Ese gol habría significado el empate y el partido hubiese derivado en una emocionante definición a penales, que de seguro, por las más de 10 mil personas que repletaron "El Teniente" y por el envión anímico que significaba revertir un 4-1 en contra, hubiese quedado en manos rancagüinas.

Creánme: yo soy hincha de Colo Colo, pero siempre me ha gustado la manera de armar equipos y la personalidad que les imprime el técnico -ahora audino- Raúl Toro. Pero hoy, no puedo más que sacarme el sombrero ante la eurofia celeste, la pasión desbordante de los "guerreros de Gárces", la convicción demostrada por un equipo que es, salvo algunas adiciones de mucha calidad y poco renombre, el mismo que obtuvo el ascenso a Primera el año pasado.

Ya lo sabemos los hinchas del "Cacique": basta recordar el partido contra Católica el semestre pasado y el episodio de Jorge Valdivia. Ya lo saben, también, los "cruzados", cuando inventó un penal en la fase regular de este Torneo contra Colo Colo. Ya lo saben todos: este señor no puede seguir pitando en Primera División, ni mucho menos, ser Árbitro Fifa.

No puede ser que la historia siempre sea distinta a cómo se dió el partido. No puede ser que -como tantas otras veces- a su antojo, un señor llamado Selman, arregle los partidos y acabe siendo él, el protagonista número uno.

3 comentarios:

Guido dijo...

Una pena la derrota en la final. Creo que merecía coronarse campeón el Colo Colo luego del excelente semestre que hizo.

la pobla deportes dijo...

el robo de selman del sabado fue como pocos q se hayan visto... como cuando en la final del clausura 2005 a la chile le valido un gol a salas en q droguet parte adelantado y mas encima se le va la pelota un metro afuera de la cancha antes de sacar el centro... es aberrante q un tipo ocmo selma este considerado como uno de los mejroes arbitros de chile, el weon es un idiota.
podria ser como chandia, q cuando roba la trata de hacer piola, como con le penal y el manejo q tuvo en calama hoy... de terrrorrrr

Guido dijo...

La verdad no podría juzgar a este juez porque nunca lo ví dirigir. Pero al parecer es un ladrón de aquellos...