Jugando su mejor partido en lo que va de semestre, Colo Colo consiguió un valioso empate 1-1 en Bogotá ante el local Millonarios, por los octavos de final de la Copa Sudamericana.
A casi 3.000 metros de altura, en un estadio repleto y contra un equipo que hace de la pierna fuerte su arma principal, el tricampeón del fútbol chileno se plantó con oficio y sólo se vio superado en los primeros instantes del encuentro y en las postrimerías del mismo.
El bloque defensivo albo se mostró sólido, salvo el sector derecho, donde Fierro se vio constantemente sobrepasado por el buen volante zurdo Estrada.
El trío conformado por Riffo (brillante en los cierres, impasable por arriba, oportuno en sus descuelgues en ofensiva y claro en la salida, un jugador realmente de excepción), Mena (en su mejor temporada) y Carrasco asoma como la titular para lo que resta del año.
Muñoz, por su parte, es mucho menos espectacular que Wirth, pero es sobrio y transmite seguridad en el arco. Además, tuvo un par de salvadas notables.
El mediocampo estuvo muy activo y sólo se le puede reprochar que se echó demasiado atrás, regalando varios metros al cuadro azul, pero fue bastante certero al hacer circular el balón.
Mención especial para el capitán Arturo Sanhueza, quien guapeó a todo el equipo rival, recuperó muchas pelotas y fue uno de los más lúcidos en ofensiva.
Giovanni Hernández jugó lo que sabe, recibiendo siempre sin marca y tocando de primera hasta que el físico se lo permitió (venía saliendo de una lesión y estuvo en duda su titularidad). No gravitó demasiado, pero se agradece el esfuerzo y sobretodo, el cómo aguantó todo lo que le pegaron, porque sus compatriotas lo buscaron el partido entero.
Rubio, golazo aparte, no entró en la dinámica del encuentro, asistió poco a Biscayzacú, pero de todas formas es bastante evidente que la dupla que forma junto al uruguayo debe ser la titular.
Respecto de Bieler, todo lo que se diga es poco: no aguanta la pelota, no cabecea, no la pide, remata débil, no apura en la salida del rival y no termina bien las jugadas (propició tres contragolpes que casi terminan en gol de los colombianos).
Es cierto que está muy falto de confianza, pero más allá que de aquí a fin de año marque uno que otro gol, es sin duda la gran decepción de este Colo Colo y no se explica la razón por la que Borghi lo prefirió a Lorca, quien quizás no sea el crack que necesita el Cacique, pero por lo menos era de la casa y no ocupaba cupo de extranjero. Por cierto, hoy anotó en su debut en Holanda.
La sensación que queda es que por fin apareció el equipo, con los nombres que se perfilan como titulares, aunque la banda izquierda y el puesto de "9" parezcan sin dueño fijo.
Me hubiese gustado que en vez de Bieler, entrase Cereceda y de esa forma se podría haber liquidado de contra, pero en general Borghi acertó con el equipo inicial y los cambios.
Para el partido de vuelta, habrá que tener especial atención con Estrada y Ciciliano, los dos mejores del cuadro colombiano.
Ello, unido a la esperanza de un arbitraje decente (el peruano Rivera dejó pegar demasiado a los locales), la fortaleza de local del cuadro popular y el apoyo de la hinchada, debería bastar para eliminar a un conjunto de Millonarios que no parece colombiano por su forma de jugar y que con un resultado adverso, no podrá entrar en el juego que más le gusta, el de la fricción y disputa.
La pluma, al parecer, se paró en el momento preciso. Que no se baje.
*** aquí los goles. El crédito para http://charlatecnica.blogspot.com
A casi 3.000 metros de altura, en un estadio repleto y contra un equipo que hace de la pierna fuerte su arma principal, el tricampeón del fútbol chileno se plantó con oficio y sólo se vio superado en los primeros instantes del encuentro y en las postrimerías del mismo.
El bloque defensivo albo se mostró sólido, salvo el sector derecho, donde Fierro se vio constantemente sobrepasado por el buen volante zurdo Estrada.
El trío conformado por Riffo (brillante en los cierres, impasable por arriba, oportuno en sus descuelgues en ofensiva y claro en la salida, un jugador realmente de excepción), Mena (en su mejor temporada) y Carrasco asoma como la titular para lo que resta del año.
Muñoz, por su parte, es mucho menos espectacular que Wirth, pero es sobrio y transmite seguridad en el arco. Además, tuvo un par de salvadas notables.
El mediocampo estuvo muy activo y sólo se le puede reprochar que se echó demasiado atrás, regalando varios metros al cuadro azul, pero fue bastante certero al hacer circular el balón.
Mención especial para el capitán Arturo Sanhueza, quien guapeó a todo el equipo rival, recuperó muchas pelotas y fue uno de los más lúcidos en ofensiva.
Giovanni Hernández jugó lo que sabe, recibiendo siempre sin marca y tocando de primera hasta que el físico se lo permitió (venía saliendo de una lesión y estuvo en duda su titularidad). No gravitó demasiado, pero se agradece el esfuerzo y sobretodo, el cómo aguantó todo lo que le pegaron, porque sus compatriotas lo buscaron el partido entero.
Rubio, golazo aparte, no entró en la dinámica del encuentro, asistió poco a Biscayzacú, pero de todas formas es bastante evidente que la dupla que forma junto al uruguayo debe ser la titular.
Respecto de Bieler, todo lo que se diga es poco: no aguanta la pelota, no cabecea, no la pide, remata débil, no apura en la salida del rival y no termina bien las jugadas (propició tres contragolpes que casi terminan en gol de los colombianos).
Es cierto que está muy falto de confianza, pero más allá que de aquí a fin de año marque uno que otro gol, es sin duda la gran decepción de este Colo Colo y no se explica la razón por la que Borghi lo prefirió a Lorca, quien quizás no sea el crack que necesita el Cacique, pero por lo menos era de la casa y no ocupaba cupo de extranjero. Por cierto, hoy anotó en su debut en Holanda.
La sensación que queda es que por fin apareció el equipo, con los nombres que se perfilan como titulares, aunque la banda izquierda y el puesto de "9" parezcan sin dueño fijo.
Me hubiese gustado que en vez de Bieler, entrase Cereceda y de esa forma se podría haber liquidado de contra, pero en general Borghi acertó con el equipo inicial y los cambios.
Para el partido de vuelta, habrá que tener especial atención con Estrada y Ciciliano, los dos mejores del cuadro colombiano.
Ello, unido a la esperanza de un arbitraje decente (el peruano Rivera dejó pegar demasiado a los locales), la fortaleza de local del cuadro popular y el apoyo de la hinchada, debería bastar para eliminar a un conjunto de Millonarios que no parece colombiano por su forma de jugar y que con un resultado adverso, no podrá entrar en el juego que más le gusta, el de la fricción y disputa.
La pluma, al parecer, se paró en el momento preciso. Que no se baje.
*** aquí los goles. El crédito para http://charlatecnica.blogspot.com
4 comentarios:
He dado con tu blog de casualidad, pero me quito el sombrero crack
Un saludo y espero verte por mi blog.
La verdad que fueron dos golazos.
Saludos.
Aguante Dida... la amargura es solo brasileña. un asco
marcelo la amargura no es patrimonio de ninguna nacionalidad, hay de todo.
igual lo de dida es muy feo, pero no creo que se lo eche o se compre otro arquero por la politica del milan, despeus d elo que hizo contra la juventus en la final de la champions aquella, jamas lo van a echar.
debo confesar que me dio verguenza, asi como las exaltaciones a goels con la mano y cosas de ese tipo.
HOY LE GANAMOOO A MILLONARIOSS
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