CARTA ABIERTA A SHEVCHENKO:

¿Qué te pasa, Sheva? Desde hace un tiempo te noto con una actitud nerviosa, el juego no te fluye, la desgana te agobia.

El otro día, contra el Inter, gritaste el gol como si te sacaras una bronca tremenda, inexplicable. Como si tuvieras algo que probarle a alguien. ¿Qué cosa?
A los hinchas, por lo menos, nada.

Yo no olvido como desde tu llegada los triunfos se han sucedido.
!Pero si mantengo en la retina cuando -manos en la cintura- miraste al árbitro, a Buffon, nuevamente al árbitro y corriste para embocar el penal decisivo en Old Trafford!
Recuerdo, también, tus 24 goles que significaron Lo Scudetto 17.
Para que decir la tripleta contra la Lazio con que te" shevaste" la Supercopa de Italia.

Quizás alguien no te perdone el penal fallado contra Liverpool. No importa, no era el decisivo. Además, el partido se perdió mucho antes.

Entonces, pregunto de nuevo ¿Qué te pasa? golpeaste tu puño contra el escudo en la camiseta, como si alguien necesitara que le demuestres amor al club al que le diste todo.

Has venido luciendo la jineta durante la ausencia de Maldini. Quizás pase algo en el camarín que nadie fuera de ahí sepa.

No lo sé, realmente no me lo explico. Si bien no ha sido un gran año en lo personal, igualmente condujiste a tu selección a su primer Mundial; te lesionaste y volviste para marcar 4 al Fenerbahce, marca única jugando como visitante.

¿Qué más quieren? Yo, nada del otro mundo. No tengo idea -ni puedo saberlo- que pasará más allá de lo futbolístico. Espero, sinceramente, que no sea nada grave y pase pronto.
Por el momento, sólo te pido que juegues como siempre -como antes-, sin esa presión ficticia, porque nadie puede exigirte rendir cuentas y no puedes permitirte tampoco rendirlas. No después de todo lo regalado. Olvídate de tener que demostrarte y justificarte a cada partido. No hace falta.

Sheva: simpleza. Tu equipo, tu selección y tus hinchas necesitan de vuelta al que supo ser -simplemente, sin estridencias, sin lujos- el mejor.