Contra Ecuador se jugó pésimo, pero por razones inexplicables, el segundo tiempo, ellos, precisamente ellos, que viven mucho más cerca del Caribe que nosotros, estaban reventados. Apareció Suazo, clavó dos y Villanueva otro, y se ganó.
Al otro día, Argentina y Paraguay nos daban una manito goleando en sus respectivos partidos, para que la diferencia de gol nos jugara a favor.
Luego, vino Brasil y la consigna -de Acosta, que quede claro- era "perder por poco". Se jugó un poco mejor, pero las lesiones nos pasaron la cuenta. Un 0-3 inmerecido por el desarrollo del trámite, nos dejaba colgando de nuevo.
Pero otra vez, Argentina y Paraguay hicieron ¿su? tarea y volvieron a golear.
El bendito fixture nos favoreció, tocándonos enfrentar a México clasificado. Y como el "Tri" tiene su fobia albiceleste, hasta pareció que perder no les molestaba, pensando que Brasil, goleando a Ecuador, quedaría primero del grupo.
Queda claro que de este último partido (Chile - México) se pueden sacar pocas conclusiones futbolísticas, porque salvo los últimos diez minutos, en los cuales los suplentes mexicanos con menos chances de jugar a futuro se fueron con todo buscando el lucimiento personal, el encuentro fue un tongo, tal como el Venezuela-Uruguay.
Y ahora de nuevo enfrentaremos a Brasil, acaso el peor de la historia, sin todavía saber quienes, aparte de Bravo, Sanhueza y Suazo, son los titulares de esta selección.
En lo personal, me gusta la línea de 4 en el fondo con Ormeño y Tello como marcadores de punta y Fuentes y Roco al centro, porque pese a que en el papel eran los últimos defensores, son los que mejor anduvieron (salvo, claro está, el caso de Riffo, quien desagraciadamente se lesionó).
En la zona media, Iturra de "8", porque le aporta dinámica y velocidad al equipo, siempre y cuando coordine el relevo respectivo en caso de que Ormeño suba; Sanhueza al medio, porque es número puesto y ha sido el más regular, además de que de sus pies han salido clarísimas opciones de gol; y González recostado sobre la izquierda, porque teniendo a Tello a sus espaldas, podría proyectarse de mejor manera.
El enganche debe ser Valdivia, y en delantera, además del indiscutido Suazo, podría ir Fierro o Lorca, incilinándome por el primero, lo que permitiría que en función defensiva se dibuje un 4-5-1 y cuando se tenga el balón, él y González pueden transformarse en punteros netos, aumentando las posibilidades de descarga de Valdivia.
Si se analizan los nombres de este plantel, queda claro que el problema no es futbolístico, porque alternativas existen en casi todos los puestos y, en términos generales, las invidualidades son capaces de marcar diferencias.
Ciertamente se trata de una generación joven y poco experimentada, pero ello no quita que se trate de una de las mejores de nuestra historia.
El asunto es la carencia de un leit motiv, de una forma de jugar definida, una impronta, una marca, un sistema.
Pero ya sabemos como es Acosta: define su esquema y los intérpretes en base a la opinión de la prensa, tratando de contrariar a Borghi (que disputa más absurda), según el rival, etc., menos según sus convicciones, si es que tiene alguna.
Para su suerte -y no la nuestra-, le tocará enfrentar a Brasil en cuartos, lo que le permitirá decir algo así como "no se hizo tan mala Copa, sólo se perdió contra Brasil" y al igual que siempre, tendrá la excusa perfecta para escaparle al meollo del problema.
La cuestión de fondo es que se trata de este Brasil y no de otro, y es ahí donde debe hacerse el hincapié, porque si nos van a ganar por la camiseta, mejor no se clasificaba de esta forma, a lo menos, rastrera.
Es patente, entonces, que existe una disyuntiva manifiesta y la tiene todo un país, porque sabemos que se puede- y que se debe- ganar a este Brasil, pero ello significaría pan para hoy y hambre para mañana, pues resulta evidente que llegar a una semifinal en esta Copa condicionaría el balance y la evaluación que sobre Acosta se haga, en función de determinar su continuidad, a su favor.
Esta dicotomía es sólo salvable por medio de privilegiar lo que se quiere como Selección, es decir, establecer una forma en la que se quiera ser en el triunfo y en la derrota.
¿O acaso no sería más bonito decir que se perdió a lo Chile -una vez descifrado y establecido lo que ello signifique- y no que se ganó a lo Acosta?
Al otro día, Argentina y Paraguay nos daban una manito goleando en sus respectivos partidos, para que la diferencia de gol nos jugara a favor.
Luego, vino Brasil y la consigna -de Acosta, que quede claro- era "perder por poco". Se jugó un poco mejor, pero las lesiones nos pasaron la cuenta. Un 0-3 inmerecido por el desarrollo del trámite, nos dejaba colgando de nuevo.
Pero otra vez, Argentina y Paraguay hicieron ¿su? tarea y volvieron a golear.
El bendito fixture nos favoreció, tocándonos enfrentar a México clasificado. Y como el "Tri" tiene su fobia albiceleste, hasta pareció que perder no les molestaba, pensando que Brasil, goleando a Ecuador, quedaría primero del grupo.
Queda claro que de este último partido (Chile - México) se pueden sacar pocas conclusiones futbolísticas, porque salvo los últimos diez minutos, en los cuales los suplentes mexicanos con menos chances de jugar a futuro se fueron con todo buscando el lucimiento personal, el encuentro fue un tongo, tal como el Venezuela-Uruguay.
Y ahora de nuevo enfrentaremos a Brasil, acaso el peor de la historia, sin todavía saber quienes, aparte de Bravo, Sanhueza y Suazo, son los titulares de esta selección.
En lo personal, me gusta la línea de 4 en el fondo con Ormeño y Tello como marcadores de punta y Fuentes y Roco al centro, porque pese a que en el papel eran los últimos defensores, son los que mejor anduvieron (salvo, claro está, el caso de Riffo, quien desagraciadamente se lesionó).
En la zona media, Iturra de "8", porque le aporta dinámica y velocidad al equipo, siempre y cuando coordine el relevo respectivo en caso de que Ormeño suba; Sanhueza al medio, porque es número puesto y ha sido el más regular, además de que de sus pies han salido clarísimas opciones de gol; y González recostado sobre la izquierda, porque teniendo a Tello a sus espaldas, podría proyectarse de mejor manera.
El enganche debe ser Valdivia, y en delantera, además del indiscutido Suazo, podría ir Fierro o Lorca, incilinándome por el primero, lo que permitiría que en función defensiva se dibuje un 4-5-1 y cuando se tenga el balón, él y González pueden transformarse en punteros netos, aumentando las posibilidades de descarga de Valdivia.
Si se analizan los nombres de este plantel, queda claro que el problema no es futbolístico, porque alternativas existen en casi todos los puestos y, en términos generales, las invidualidades son capaces de marcar diferencias.
Ciertamente se trata de una generación joven y poco experimentada, pero ello no quita que se trate de una de las mejores de nuestra historia.
El asunto es la carencia de un leit motiv, de una forma de jugar definida, una impronta, una marca, un sistema.
Pero ya sabemos como es Acosta: define su esquema y los intérpretes en base a la opinión de la prensa, tratando de contrariar a Borghi (que disputa más absurda), según el rival, etc., menos según sus convicciones, si es que tiene alguna.
Para su suerte -y no la nuestra-, le tocará enfrentar a Brasil en cuartos, lo que le permitirá decir algo así como "no se hizo tan mala Copa, sólo se perdió contra Brasil" y al igual que siempre, tendrá la excusa perfecta para escaparle al meollo del problema.
La cuestión de fondo es que se trata de este Brasil y no de otro, y es ahí donde debe hacerse el hincapié, porque si nos van a ganar por la camiseta, mejor no se clasificaba de esta forma, a lo menos, rastrera.
Es patente, entonces, que existe una disyuntiva manifiesta y la tiene todo un país, porque sabemos que se puede- y que se debe- ganar a este Brasil, pero ello significaría pan para hoy y hambre para mañana, pues resulta evidente que llegar a una semifinal en esta Copa condicionaría el balance y la evaluación que sobre Acosta se haga, en función de determinar su continuidad, a su favor.
Esta dicotomía es sólo salvable por medio de privilegiar lo que se quiere como Selección, es decir, establecer una forma en la que se quiera ser en el triunfo y en la derrota.
¿O acaso no sería más bonito decir que se perdió a lo Chile -una vez descifrado y establecido lo que ello signifique- y no que se ganó a lo Acosta?
6 comentarios:
SE PERDIO A LO CHILE!!!!
GRANDE MAESTRO!!!!!!!!!!!!!!
ULTIMO MINUTO, CENTRO SOBRE EL AREA Y GOL!!
JUGAMOS COMO NUNCA Y PERDIMOS COMO SIEMPRE!!
ESTAMOS CLAROS...LA VIDA DEL PELAO ACOSTA EN LA ROJA YA FUE!!!
en un blog ley que hay rumores que borghi ya tiene acuerdo de palabra con harold... lo que me parece exelente para la seleccion, pues como tu tambein sabes el juego de borghi depende mucho de tener un fuera de serie de 10 ... lo que en la seleccion lo podria tener de nuevo (jorge valdivia)...
pero claro, el pelao siempre se las arregla con alguna excusa y poder clasificar a chile jugando HORRENDAMENTE... en fin...
si borghi llegar a la seleccion, me gustaria mucho un tipo como TORO en la banca del cacique...
ademas uqe le estamos desarmando su equipo jajaja
Totalmente de acuerdo. Es inexplicable como con el equipo que tiene no logra jugar buen fútbol. Jugadores de buen pie en todas las líneas, un delantero de nivel y muchas variantes. Jugó 2 partidos peor que el rival y empató el restante porque les convenía a los dos. Hay equipo, pero no un buen técnico. Igual, mañana pienso que sacar el amor propio y dejarán fuera a Brasil. Ah, creo que además de Suazo, Bravo y Sanhueza...Ormeño también me parece de lo mejor.
Saludos
La dura, este pelao tiene cueva pa salvar con lo minimo sus mediocres objetivos.
Obviamente si no ha logrado en
todo este tiempo que el equipo juegue como tal, debe irse.
en todo caso el pelao sabe de futbol, no olvidemos que tiene logros tanto en la seleccion como en clubes, no es tan malo como la despiadada critica de tanto comentarista ignorante en los medios de comunicacion, pero creo que el pelao ya no puede aportar mas a nuestra seleccion, no muestra nada bueno y ha perdido el respeto y credibilidad tanto de jugadores, prensa e hinchas, chao pelao, solo se debiera quedar si es campeón, de lo contrario que se vaya a su campo hasta que lo contrate un equipo de primera, al lado de Espina, Zaracho o Barticciotto, el pelao Acosta es Carlos Bianchi.
@ guido: lo de ormeño no lo inclui, porque acosta lo hace jugar con linea de 4, en linea de 3 prefiere a fierro por la banda, y todavia no sabemos como juega, asi que es imposible darlo como fijo.
@ polo mantilla: tranquiloooo con el barti y el cabezon, los mas grandes, o por lo menos, dentro de los 5 mas grandes
hola.
sí, estoy despierta a esta hora y en internet, COMO TÚ.
respecto al fútbol... la irá a sacar pelada acosta luego de la samba que nos hicieron bailar los brasileños hoy?
bueh, por lo menos gané algo de plata; jugué xperto. lo malo es que, aun teniendo claro que no teníamos por dónde ganar, aposte re poca plata... de puro zopenca. podría haberme hecho millonaria a costa de acosta. bonito.
respecto a las enfermedades mentales, mi lógica dice lo siguiente: si se enferma tu estómago, tus pulmones, tu corazón, tu hígado... por qué no puede enfermarse tu cerebro? es tan carne como cualquier otro pedazo de tu cuerpo.
en fin.
mañana o el lunes actualizo el blog, por si te interesa.
y qué bueno que te haya gustado mi forma de relatar, si es que eso existe.
saludos!!!
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