Argentina venció 2-0 a Chile en el inicio del rumbo a Sudáfrica 2010, con dos tiros libres perfectamente ejecutados por Juan Román Riquelme.
Hasta el minuto 25, el trámite fue bastante parejo, con un Chile bien plantado en el terreno de juego, generándose alguna ocasión de gol en los pies de Vidal y Suazo.
Sin embargo, una falta cometida muy cerca del área chilena derivó en un tiro libre servido magistralmente por Riquelme que derrumbó la paridad. 1-0 para el local.
Cerca del minuto 40', cuando Chile lo pasaba muy mal, Bielsa comenzó a dar muestras de que había errado en la confección del 11 inicial.
La medular compuesta por Fierro, Iturra y Vidal carecía de retención de balón. Entonces, Droguett reemplazó a Fierro, lo que provocó que Vidal se recostara sobre la derecha.
Así, la Roja la estaba sacando barata, yéndose al descanso apenas 0-1 abajo, pero otro tiro libre servido por Riquelme, aunque esta vez con complicidad de Bravo, puso el 2-0.
En el complemento, la línea central cambio su composición con el ingreso de Maldonado por Iturra, quien con poco demostró que es la aduana que este equipo requiere en el mediocampo.
La sensación era que si Chile lograba convertir un descuento antes de los 15 minutos, el empate parecía posible, pero todo aquello se desvaneció rápidamente con la expulsión de Álvarez (segunda vez que lo expulsan en el mismo escenario).
De ahí en más, Argentina bajó las revoluciones, incluso sobrando un poco, tratando de hacer goles de baby fútbol.
Chile se quedó sin variantes: Suazo, lejos de su mejor forma (aquejado durante la semana de amigdalitis) no estaba para los 90', pero no quedaban más cambios; González siempre eligió mal y Zanetti se lo echó al bolsillo toda la tarde; Salas intentó, pero el juez de línea vició dos jugadas por offsides bastante dudosos; Matías trató, aunque el ingreso de Gago lo asfixió bastante y jugó más retrasado por la expulsión de Álvarez.
Si se quiere ver el lado positivo, se puede decir que la defensa estuvo relativamente bien -Riffo y Ponce-, más allá de las faltas innecesarias que provocaron los goles -mano de Álvarez y falta de Iturra-, aunque la salida casi siempre fue mala, y que los goles vinieron de tiros libres ejecutados por un especialista, pese a la gran diferencia de jerarquía entre ambos planteles y del cuco que metían Messi y Tévez.
Al debe, los wines. Se extrañó muchísimo la profundidad de Sánchez por derecha (Rubio, muy opaco) y ese algo más que siempre termina por faltarle a González. Es muy raro que no hayan ido ni siquiera a la banca Villanueva y Orellana, dos que pueden cumplir esa función.
Bravo no tuvo responsabilidad en el primer gol, acaso en el segundo y sí un par de buenos achiques. Normal.
Iturra, en lo de siempre: mucho despliegue, pero casi siempre corrió detrás de Riquelme.
Vidal merece párrafo aparte: por más que los rivales conozcan su debilidad y lo busquen para sacarlo del partido, es el jugador distinto dentro de Chile, en cuanto a coraje, guapeza y carácter. Sólo el roce internacional y el paso del tiempo lograrán que canalice mejor su ímpetu, pero para mí, es imprescindible.
Bien Matías, pese a que se extrañó uno que le devolviera alguna buena y receptor válido para el par de buenos pases que metió. Es cierto que le falta la chispa del año pasado y más continuidad en su juego, mas se agradece su voluntad y sacrificio. Si hablara un poquito más, quizás le quitaba ese tiro libre a Mark y otra cosa hubiese pasado. Qué mal le pegó el zurdo.
En resumen, Argentina lo ganó cómodo en el trámite del juego.
Con todo, su superioridad sólo pudo concretarla a través de sendos tiros libres, lo que permite que el cuadro chileno no llegue desmoronado contra Perú, en un duelo que. por jugarse de local y contra un adversario directo, sí es fundamental ganar.
*** los goles, como siempre, gracias a http://charlatecnica.blogspot.com, el blog más rápido de Chile.