miércoles, abril 23, 2008

EL GOL ES ACTITUD

Colo Colo vencía fácil Maracaibo en calidad de visitante por tres goles. Sobre la hora, Maracaibo descuenta pero a nadie le importó ese tanto.
Colo Colo vencía en su cancha a Boca Juniors por 2-0 y tuvo un penal a favor. Fierro lo marró y más allá de que ese tanto hubiese allanado el camino hacia, quizás, una goleada histórica, la cuestión pasó desapercibida porque finalmente se ganó y se ganó bien.
Colo Colo ganaba cómodo a Maracaibo 2-0 en el Monumental y no supometer un "golcito" más. No importa, la tarea estaba hecha y sólo restaba ganarle a Atlas por "medio" a cero.
Colo Colo empata con Atlas 1-1 en el partido definitorio, mientras Boca le gana 3-0 a Maracaibo.
Colo Colo y Boca empatan con diez unidades, pero Boca tiene una diferencia de goles de +3, mientras Colo Colo sólo tiene dos enteros positivos en el balance de goleo.
Colo Colo es eliminado de la Libertadores 2008 por haber concedido un gol infantil en Venezuela, por fallar un penal en Santiago y por no haber goleado a los goleables.

El común denominador es que en todos estos momentos faltó actitud para liquidar al que agonizaba, pecado capital en la Copa.
Colo Colo no sólo tuvo la oportunidad de sumar un gol más en 6 partidos o de recibir uno menos, sino que tuvo la eliminación de Boca en sus manos y luego la de Atlas. Los perdonó y acabó enterrado por ambos.

No quisiera ahondar en los bajos rendimientos personales de algunos jugadores ni en la tardanza de los cambios y la falta de respuesta de Astengo ante la situaciones desfavorables (salvo ante Everton, partido con el que me ilusioné muchísimo), sobre todo considerando que el "León" lo único que ha hecho ha sido poner su amor por Colo Colo por delante, primero al aceptar un "fierro caliente" que nadie quería cuando Borghi dejó el barco a la deriva y luego al ceder ante un plantel casi enfermizamente "emborghizado" y que mal entiende el concepto de lealtad para con ex técnico pues impone las formaciones, las maneras de relacionarse y las formas de entrenarse, tal como las hacía el ahora DT de Independiente, dando la impresión de que no comprenden que a ellos también los dejó y que se deben a Colo Colo y no a uno que se fue.

Astengo se está haciendo un daño terrible a su imagen de férreo y aguerrido defensa con las timoratas actitudes adoptadas para no perturbar los ánimos de un camarín muy consolidado y difícil, pero yo estoy convencido que este equipo no lo representa.
Digo un daño terrible porque él y todos sabemos que sólo llegará hasta junio (salvo un sprint final de temporada increíble y con título incluido, cuestión que acaso podría cambiar la ruta) y deberá abandonar su cargo sin haber dejado nada de su impronta, sin jugar como a él le agrada ni con los nombres que le gustan.
No digo que esté poniendo una seria hipoteca sobre su futuro profesional, pero el asesinato de imagen ya se produjo: los debuts siempre marcan una pauta, luego se puede mejorar o empeorar, pero no hay una segunda "primera impresión", y la impresión que aquí queda es la de un técnico que antepuso sus sentimientos a sus convicciones.

Le costó caro a Colo Colo y seguramente le costará caro a él, pero no puedo sino apoyar a un tipo que puede mirarte a los ojos porque ha ido de frente y que quiere al club como todos los hinchas de verdad, no así a otro cuya (falta de) actitud nos tiene convertidos en esa triste postal de la eliminación.
A su imagen y semejanza.

viernes, abril 11, 2008

TAN CERCA, TAN LEJOS

Como casi nunca en la historia de nuestro fútbol, los tres equipos chilenos participantes en la Copa Libertadores dependen de sí mismos para clasificar a la ronda de los 16 mejores. Sin embargo, se trata de tres encuentros dificilísimos.
Cabe destacar, y ya lo habíamos señalado anteriormente, que el sorteo de los grupos no fue para nada beneficioso para nuestros representantes. Curiosamente, los tres cayeron en grupos donde los cabeza de serie son acaso los 3 más grandes de Sudamérica: Boca Juniors, River Plate y Sao Paulo.

EL EQUIPO DEL LEÓN:
Colo Colo venció a Maracaibo con relativa comodidad por un 2-0, gracias a los goles de la que es en estos momentos, sin miedo a exagerar, una de las 5 mejores duplas de ataque de Sudamérica: Biscayzacú y Barrios.
Con su tanto de hoy, el "Grillo" suma 5 dianas en la actual edición del torneo continental, a uno del máximo artillero, el boliviano Marcelo Moreno de Cruzeiro y empatando con Marioni, Urbano (!) y el "Mao" Molina.
Lucas, por su parte, se "desvirgó" a nivel internacional con la camiseta de Colo Colo y su tanto de hoy se agrega a los 10 que lleva en el torneo local.
Entre ambos, y sumando las dos competiciones, completan 21 goles en 19 partidos oficiales (13 por el torneo local y 5 por la Copa). Considerando además que ninguno es el encargado de patear los penales, se trata de una cifra y "promedio gol por partido" excelente: más de uno por encuentro cuando ambos están en cancha.
Pero las cosas hay que decirlas como son: Barrios llegó para "sentar" Biscayzacú, por que Borghi consideraba -justamente- que ambos eran de área, mas, la lesión de Rubio y la separación momentánea del plantel de Moya derivaron en que ambos tuvieran que compartir las funciones ofensivas.
Y los resultados están a la vista: Lucas se sacrifica mucho por el equipo, va hacia los costados, pivotea, defiende en las pelotas detenidas en contra, genera faltas cerca del área y no es egoísta si un compañero se encuentra mejor ubicado.
Por su parte, Gustavo pica en todos los ataques, devuelve las paredes y va a buscar de inmediato, juega entre los dos centrales siempre al filo del off-side y aunque pareciera q no participa mucho del juego le dan una y cobra, pero lo más importante es que no se achica en ninguna cancha ni ante ningún rival: goles en las finales, en los clásicos, ante Boca, en la Bombonera, en Maracaibo, en los últimos minutos...
Más allá del buen momento de su dupla goleadora, el equipo ha sabido superar exitosamente el trance que supuso la inoportuna salida de Borghi, lavando la pálida imagen mostrada en la Bombonera ante Boca -imagen que por cierto no es la del Club sino la de un equipo en ese momento descerebrado pues su "cabeza", Borghi, estaba sólo en cuerpo en la banca visitante) con sendos triunfos ante Everton y Maracaibo.
El "León" Astengo ha mantenido el funcionamiento de un equipo que venía en ruedas (continúa con el mismo esquema y básicamente los mismos intérpretes) y le ha incrustado algunas características propias, por ejemplo, las pelotas paradas: ante Everton dos goles vinieron de jugadas preconcebidas (tiro libre de González con contrabarrera alba y córner corto del mismo "10" para el cabeceo de Barrios) y ante Maracaibo, el primer gol también (tiro libre del "Chuky" que conectó Biscayzacú tras la mala salida de Henao).
En este sentido, ha hecho bien el nuevo DT albo ya que ha dejado de lado su propio orgullo (podría perfectamente haber "metido mano" al equipo, cambiar el esquema, etc.) en pos de un andamiaje que ya venía bien, pero obviamente agregándole cosas de su cosecha.
Y ojo que esto está muy lejos de convertir a Astengo en un técnico timorato, al contrario, lo engrandece como persona porque no intenta brillar él, como sí lo hacía su antecesor, anteponiendo sus "principios" al bien del equipo en muchas ocasiones (la pregunta ahora es qué pasó con esos principios, pues ya habría firmado en Independiente: abandonó Colo Colo en un buen momento futbolístico alegando cansancio, declara que es hincha de Racing pero declina aceptar una oferta de la Academia y va y agarra el Rojo. ¡Eso es consecuencia!).
Con el triunfo ante Maracaibo, Colo Colo llega a los 9 puntos y le resta un partido durísimo como local ante Atlas, que suma 10 y el empate lo clasifica.
Boca, el otro en discordia, recibe al eliminado Maracaibo y seguramente le ganará y le hará los goles que le sean necesarios para clasificar.
Por lo tanto, Colo Colo con un triunfo no dependerá de nadie y pasaría primero el grupo. El problema es que a Atlas el punto le gusta (le sirve) y seguramente vendrá a especular y a jugar de contragolpe, lo que más le acomoda a los mexicanos.
Si a ello le sumamos que los cuadros norteamericanos se han vuelto nuestra paria en el último tiempo, la cosa se ve complicada, aunque siemrpe es bueno depender de sí mismo.
Si Colo Colo empata, a Boca le basta ganarle por tres goles de diferencia a los venezolanos para clasificar y eliminar al cuadro chileno, algo bastante posible; si pierde, sólo le sirve que el Xeneize no sume de a tres, cosa que sería muy rara considerando su calidad de local.
Igual hay que decir que el venezolano no es un mal equipo: juegan bien, son rápidos, la tocan con bastante criterio y poseen algunas individualidades interesantes, pero su problema está en el área rival ya que sus delanteros son muy poco efectivos.

AUDAX, HISTÓRICO:
Ganarle a un cuadro brasileño siempre es difícil. Si ese cuadro es el Sao Paulo, es más dificíl aún. Pero ganarle siendo un equipo chico, con la obligación de hacerlo para seguir con vida en la Copa, sin tu mejor figura y con varios jugadores que apenas tienen 20 años, es una hazaña.
El partido entre Audax y Sao Paulo fue, para ser decente, un bodrio.
El elenco itálico, conocedor de sus limitaciones, friccionó lo más que pudo el juego haciéndolo verdaderamente insufrible, pero era lo que debía hacer pues no tiene a dos Villanueva en el equipo.
Sao Paulo, que pese a ser visita estaba obligado en su condición de grande de Sudamérica a salir a ganar, fue muy especulador y sucumbió al "juego" de Audax. Pese a ello, tuvo varias opciones de gol clarísimas que desperdició.
Algunos dirán que este Sao Paulo no está a la altura, pero es cosa de ver el equipo y sus nombres: Rogerio Ceni, muy buen arquero y mejor líder; André Días, que si no es el mejor central de Sudamérica, pega en el palo; el viejo Junior, con amplio recorrido en la Seleçao y en Europa; Hernánes, un jugadorazo que ante el cuadro verde fue el mejor de su equipo y de la cancha; Richarlyson, un volante-lateral izquierdo que muchos equipos europeos desean; y obviamente Adriano, que pese a sus kilos de más, marca diferencias (aunque ante Audax se perdió un gol increíble).
Algún comevidrio dirá que Audax no salió a jugarle de igual a igual, que no propuso, que estaba de local, que el partido fue malísimo, etc. Yo le respondo: ¿qué cosa tiene en común Audax Italiano con Sao Paulo para salir a enfrentarlo de igual a igual? El escenario en que se jugó el partido responde por sí solo: apenas unas 3 mil personas, pero es que nisiquiera si Audax jugase la final de la Libertaodres podría llevar mucha más gente pues, simplemente, no tiene más hinchas.
Obviamente el espectador imparcial querrá ver un partido entretenido, pero el fanático quiere que su equipo gane sobre todas las cosas, más a un acorazado de los pergaminos de Sao Paulo.
Que Audax tenga que renunciar a Villanueva no es lo mismo que a Boca le falte Riquelme o a Sao Paulo, Adriano. No: para el cuadro de colonia es casi una bendición contar con un jugador como el "Piña", quien es un jugador de otra jerarquía, es más, mucho más, de la "mitad del equipo", por lo que su ausencia sólo acrecienta el mérito verde.
Si analizamos el equipo -incluyendo los cambios- que presentó Audax, apenas Rieloff, Roco y Orellana tendrían posibilidades de ser titulares en equipos grandes de nuestro país. El resto, o son demasiado jóvenes (Medel, Toledo, Gutiérrez) o ya vienen de vuelta y demostraron que otras camisetas les quedan grandes (Reynero, Romero, Garrido, Leal) o bien nunca demostraron demasiado (Corvetto, Ramos, Santis).
Contextualizado así, no cabe sino aplaudir el triunfo del Audax, aunque haya sido pésimo el partido y aunque haya gozado de una gran dosis de suerte, ya que Sao Paulo erró muchos goles.
El problema es que Audax enredó su clasificación al perder de local ante Sportivo Luqueño y ahora deberá enfrentar a los paraguayos en calidad de visita (habrá que ver en qué estadio, pues hubo que suspender el partido que los guaraníes disputaban ante Atlético Nacional por disturbios en las tribunas) intentando recuperar ese territorio perdido.
Los paraguayos ya están eliminados y eso siempre representa un arma de doble filo, pues al jugar por compromiso y sin responsabilidad, los equipos tienden a soltarse y jugar mejor. Un triunfo clasificará al cuadro itálico, independiente del resultado entre Sao Paulo y Atlético Nacional (se jugará en el Morumbí), en tanto que un empate los hará depender del resultado paralelo.

CATÓLICA BUSCA EL GOL:
Católica define su paso a octavos dependiendo de sí misma, ya que debe ganarle al América en su reducto precordillerano. El problema es que debe ser por una diferencia de tres o más goles, y considerando que en 5 partidos de Copa apenas metió 4, la tarea se ve difícil. Si gana, pero por menor diferencia, entra a depender del resultado de River Plate y Universidad San Martín, ambos con chances de pasar. Un empate lo deja indefectiblemente fuera.
Sin duda es el más complicado de los tres cuadros chilenos, pero no es casualidad que sea el único de ellos que no participó en la Libertadores pasada: tantos goles en los minutos finales e iniciales demuestran la falta de ritmo competitivo internacional.
Para peor, el equipo se encuentra en una suerte de enfrentamiento con su hinchada debido a que si bien el cuadro franjeado ha tenido resultados, no juega excelente ni mucho menos, por lo que si no logra anotar rápidamente ante América, podría apostar que empezarán los silbidos y las pifias, lo que sólo conseguirá aumentar los nervios de los jugadores.
Otro asunto a considerar es que el elenco mexicano venía de una terrible racha de derrotas consecutivas, pero a partir del triunfo obternido ante River Plate se metieron nuevamente en la pelea y podrían tomar un nuevo aire. Todo mal para la Católica.
En mi opinión, hay algo que huele muy mal en el camarín cruzado: no puede ser que Medel esté jugando tan mal, que Eros Pérez y Valenzuela estén tan discretos y apenas suban, que Buljubasich cometa los horrores que está cometiendo, que Botinelli se haya borrado de un día para otro, que Ormeño se encuentre tan lejos de su nivel habitual y que hayan tantos problemas disciplinarios (Luis Núñez, Luis Jara, Pablo González y Braulio Brizuela).
Todo eso, en lo personal, me lleva a pensar que le están "haciendo la cama" a Carvallo, pero no tengo razones, salvo lo que veo y describo, para sustentar lo que digo.
Sin querer caer en el Perogrullo, el peor enememigo de Católica es ella misma, pues ese equipo que supo golear a Santiago Morning en el inicio del campeonato no puede haber desaparecido tan fácilmente.

Ya está dicho: los equipos chilenos, como rara vez sucede, dependen de sí mismos para clasificar pero ningún partido es excesivamente abordable: Colo Colo se enfrentará al contragolpe de Atlas; Audax a la hostilidad paraguaya y a un cuadro relajado que no pelea por nada; y Católica a su falta de gol.